Mario Leito deja la pelota picando pasando la medianoche del lunes. Horas más tarde, entrada la mañana, Ricardo Rodríguez sale con los tapones de punta. Critica a parte de la prensa y después de eso, entre risas, asimila algo de preocupación por la actualidad deportiva de su Atlético.
Pasado el mediodía, se prepara la definición de la historia. Luis Narchi, el vice "decano" se reúne con el entrenador y le expone los pro y los contras de que él siga siendo el técnico. "RR" tiene la oportunidad de blanquear sensaciones. Lo hace. Acepta que sus dirigidos no están bien, que no le gustó la actitud de su hijo y que tiene fuerzas para seguir luchándola desde el banco. Su único sustento ante un posible pedido de renuncia es que Atlético está a un punto de Unión, el dueño del último boleto a Primera. No basta con eso, aunque parezca increíble.
Cuentan desde adentro del Monumental que preocupaba la falta de orden en el vestuario; la directiva cree que el grupo no respetaba al DT. "Lo extra futbolístico hace de esta situación algo insostenible", confía uno de los pesados de la institución. Y agrega: "Es cierto que la campaña es buena, pero los problemas de conducta y los escándalos juegan en contra de todo lo bueno hecho hasta el momento". Esos escándalos, como subraya el entrevistado, son: la discusión con Martín Morel previo a la visita a Douglas Haig; el berrinche de Fabricio Lenci pos 0-0 en Pergamino; la pelea y destitución del ayudante de campo Gastón Vales y, por último, la reacción de Heraldo Rodríguez contra los hinchas el domingo. Hasta ahí, se recalcan los trapos ventilados al sol. Hay más, mucho más, pero no saldrán a la luz. Hay códigos, remarcan.
Entonces, como si se tratase de un juicio al que solo le falta pedir el cuarto intermedio para analizar la sentencia, Narchi se va del hotel donde vive Rodríguez y le pide tiempo para conversar con Leito y compañía. Deben analizar los pasos a seguir. Pasadas las 21 Narchi regresó. Antes, "RR" había llamado a su equipo, a su colaborador Alberto Medone y a Heraldo. Miró el partido de Independiente y luego se enfrentó a Narchi.
Según confirman los que estuvieron en la hora del veredicto, las partes se pusieron de acuerdo. Uno de los grandes impedimentos que había era el tema salarial. Si Atlético echaba a "RR" debía abonarle ocho meses de sueldo más aguinaldo. "Arreglamos todo de común acuerdo", confirmó Narchi y anticipó que el ahora ex entrenador "decano" firmará la rescisión de su contrato el lunes. Mientras tanto, Diego Erroz será DT el interino.
Las cifras del arreglo no trascendieron, lo que sí fue que esta historia llegó a su fin. No cómo les hubiera gustado a las partes, pero la situación no daba para más. Y se cortó por la sano: la salida del técnico.
La Gaceta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario