Los hinchas saltaron una pared e ingresaron al estadio, tiraron bombas en la playa de estacionamiento, destrozaron los autos de los futbolistas y hasta se trenzaron mano a mano con algunos de ellos.
Diego Caballero, uno de los más agredidos, sufrió un corte profundo en una de sus piernas. El dirigente Domingo Marzari, que presenciaba la práctica de fútbol junto a Eduardo Carbini, fue salvajemente golpeado.
El ensayo futbolístico, que lógicamente fue suspendido, se inició con la presencia de policías, mas en el momento en el que aparecieron los barras, los mismos no estaban. Después de las agresiones, la Policía se acercó y persuadió a los violentos.
Hubo un aprehendido y un demorado por averiguación de antecentes.
Futbolistas Agremiados pidió a AFA la suspensión del partido del domingo ante Atlético Tucumán. Se jugaría el miércoles a las 15 a puertas cerradas.
Diario Uno.
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