miércoles, 29 de mayo de 2013

LA FIESTA DE GIMNASIA Y ESGRIMA LA PLATA

 

A casi dos años de la maldita tarde de junio en la que el Lobo tomó contacto con la más triste realidad, el “pueblo tripero” vive una de sus más grandes alegrías. Y lo hace masivamente, como siempre, con toda la pasión y la presencia masiva en cualquier lugar donde los vestidos de azul y blanco salgan a jugar por algo.
Gimnasia debió recorrer un duro camino desde aquella revancha con San Martín de San Juan en la que hasta Diego Maradona estuvo en el Bosque para estar al lado de su amigo Guillermo el día de su despedida, hasta estas horas en las que Córdoba y La Plata se unieron en la locura de un grito con sabor a desahogo.
Una justa demostración del júbilo que despertó un logro que, fiel a la tradición gimnasista, costó sangre, sudor y lágrimas.
Gimnasia ha vuelto al lugar que nunca debió abandonar. Por peso, por historia, por ese inconfundible sello que la gente del Lobo le pone a cada presentación de su equipo, terminó concretándose el ansiado retorno que se motorizó en base a un plantel sin figuras rutilantes pero con un conductor -Pedro Troglio- absolutamente identificado con la raíces mens sana.
Se asocian a este momento de alegría miles de recuerdos que tienen que ver con los mejores momentos del Lobo y resulta justo asociarlos a este grato pasaje de la historia tripera.
PRESENCIAS GLORIOSAS
En la gran mesa tendida para agasajar al Mono Monetti, Lucas Licht, Facundo Oreja, Barsottini, Pouso y compañía, imaginamos presencias gloriosas, algunas desconocidas para la nueva generación pero imborrables para muchos otros.
No pueden estar ausentes en esta galería imaginaria Pancho Varallo, Pedro Galeano y los hermanos Bayo -integrantes del primer Lobo, el del ‘62-, el Loco Ciaccia, otro colifato Hugo Gatti, al maestro Della Savia, Delio Onnis, Charly Carrió, el terremoto Perdomo, los Mellizos Barros Schelotto, el Viejo Timoteo, entre muchos otros
Cada uno representa una época. Todos se ganaron un lugar en el corazón de la gente. Hoy los nombres son distintos, pero la euforia y la pasión siguen siendo iguales.
A nadie puede escapar el durísimo camino que debió recorrer el equipo de Pedro para concretar el anhelo del retorno. De todas formas fue menos traumático que la vez anterior, cuando la penuria de la “B” se tradujo en cinco campeonatos, entre 1979 y 1984, hasta coronar el ascenso con aquel recordado plantel tripulado por Nito Osvaldo Veiga, uno de los últimos bohemios del fútbol.
Fiel a aquella premisa que hizo historia en los momentos difíciles, este
SACO PECHO
Gimnasia modelo 2013 hizo real aquello de que “la adversidad no nos vence, nos retempla” y logró sacar pecho frente a los obstáculos que se fueron presentando en un torneo tan extenso como complicado. La gente así lo interpretó y jamás bajó los brazos, motorizando movilizaciones como las realizadas a cualquier lugar del país donde debió jugar el equipo albiazul.
Se abre ahora otro ciclo con nuevas expectativas y no menos exigencias. Quienes tendrán la responsabilidad de afrontar el nuevo proceso deberán extremar los esfuerzos para consolidar al equipo en el círculo privilegiado.
Pero, mientras tanto, el Bosque seguirá de fiesta por Pedro Troglio y sus muchachos.
Después del ahogo y la impotencia, llegó el momento de exteriorizar toda la alegría y como antes con el viejo Expreso, con el Lobo, el Basurero o la Barredora, el triperío está escribiendo otro capítulo a pura pasión.
http://www.eldia.com.ar/edis/20130529/Ayer-hoy-misma-pasion-deportes37.htm
Fotos Diego "Maravilla" Roscop.

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