Leo Messi disputó este martes un partido muy especial en el estadio Da Luz del Benfica en la Champions League. El argentino jugó contra su ídolo de pequeño, el centrocampista Pablo "El Payaso" Aimar.
El FC Barcelona sigue encarrilando su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones tras imponerse en Lisboa al Benfica con goles de Alexis Sánchez y Fábregas.
En la primera parte, al Barcelona le costó imponer su juego habitual. El partido fue de ida y vuelta, aunque el marcador se puso pronto a favor gracias a un centro de Jordi Alba rematado en el área pequeña por Alexis Sánchez. La presión de Garay no llegó a tiempo y el chileno marcó el 0-1. El Benfica también tuvo sus opciones, en especial un remate de Lima que Víctor Valdés repelió de forma providencial.
El Barça ganó en tranquilidad a los diez minutos de la segunda parte, tras una acción espectacular de Messi que acabó con Cesc frente al meta rival, y con el gol del centrocampista. Entonces sí, el Barça gozó de sus mejores minutos.
Las peores noticias para los azulgranas llegaron en los instantes finales: la expulsión de Sergio Busquets por roja directa y, especialmente, la lesión de Carles Puyol, que se dobló el codo en una caída al subir a rematar un córner.
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