Media Avellaneda está golpeada, pero la otra mitad está de fiesta. A los fieles corazones académicos les importaba mucho más celebrar el descenso del eterno rival, Independiente, que lo que ocurriera durante el partido frente a Unión. Por eso se prepararon con todo el cotillón posible: hubo remeras y buzos negros; hubo una densa cortina de humo que demoró ocho minutos el comienzo del partido. Hubo, también, una recreación de la "muerte de Independiente", personificada por un hincha vestido de rojo en un ataúd. Hubo coronas fúnebres y hubo, también, un apagón que envolvió a todo el estadio en el entretiempo. Todos sabían que la oscuridad era la piñata de la celebración, la mejor parte. Estaba previsto que ocurriera a diez minutos del final. Se adelantó, y sucedió cuando los equipos se fueron a los vestuarios y Racing ya ganaba 1 a 0 con un penal delicioso convertido por Luciano Vietto.Los altoparlantes del estadio se acoplaron a la fiesta. Sonó el "Te vas", de Américo; se escuchó a La Mosca. Y también la marcha fúnebre. No una, sino dos veces, en el Cilindro de Avellaneda se vivió clima de velorio, avalado desde los más altos estamentos delclub. A nadie (ni siquiera a la dirigencia) le importará si el estadio es suspendido por la pirotecnia, que está prohibida. La cantidad de humo que hubo ayer en Avellaneda ridiculiza a los funcionarios encargados de la seguridad. Y, también, a los efectivos que hacen los cacheos, a los que inspeccionan (en teoría) todos y cada uno de los rincones del estadio. La gente de Racing hizo lo que quiso y más para burlarse de Independiente.Unión perdió este viernes por la noche 3 a 0 ante Racing en Avellaneda por la 19na. y última fecha del certamen Final, y se despidió de la Primera División.
Luciano Vietto, de tiro penal, a los 41 minutos marcó el primer tanto; Diego Villar, con un potente remate desde afuera del área, a los 19 minutos del segundo tiempo, puso el 2 a 0; y Ricardo Centurión, con otro remate cruzado desde afuera del área, a los 45 minutos, puso el 3 a 0 definitivo.
Durante el primer tiempo Unión no consiguió imponerse a Racing. Por momentos logró jugarle de igual a igual pero en varios pasajes el local fue superior y así quedó ratificado en el marcador.
El penal debió ejecutarse dos veces porque el árbitro no había dado la orden. Vietto primero se la colocó junto al palo derecho de Limia y luego se la picó al medio.
Ya en el complemento Racing fue mucho más que un Unión con la cabeza en otra cosa, pensando en lo que será el próximo campeonato en el Nacional B. Y así llegaron los dos goles que abrocharon el 3 a 0 final.
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