sábado, 8 de junio de 2013
PRIMERA DIVISION: VELEZ 0 ALL BOY'S 0 SUSPENDIDO
A los 26m30s el partido entre Vélez y All Boys, que estaba igualado 0 a 0, dejó de jugarse por incidentes en la tribuna visitante en el estadio José Amalfitani, en Liniers. Los hinchas del Albo, furiosos por una supuesta agresión de la policía en la entrada al estadio, arrancaron una puerta del alambrado que separa la tribuna con el campo de juego, y el encuentro finalmente se suspendió. "Porque no tenemos las garantías tenemos que retirarnos", dijo Pablo Díaz, árbitro del partido. quien esperó unos 10 minutos para analizar si la situación podía normalizarse.
Además, después se arrojaron gases lacrimógenos en uno de los ingresos al estadio. El viento llevó los gases a las tribunas y comenzó a ingresar al campo de juego. Fue lo que faltaba para que el árbitro decidiera finalmente la suspensión. Nicolás Cambiasso, arquero y capitán de All Boys masticaba bronca: "Las cosas pudieron haberse organizado un poco mejor", lanzó. El partido estaba 0-0.Los problemas, según versiones de la dirigencia de Floresta, se iniciaron con el partido en marcha cuando algunos simpatizantes de All Boys que tenían entrada general quisieron pasar a la zona lindante de plateas por falta de espacio en el sector asignado.
El vicepresidente del "albo", Fernando Catapano, le informó a Télam que su club recibió 2.200 populares y 400 plateas para el clásico barrial con Vélez.
La policía impidió la mudanza de esos hinchas y se generó entonces un cruce dentro y debajo de la tribuna de la calle Reservistas Argentinos.
"Tenemos, al menos, tres personas lastimadas, sin gravedad, que fueron atendidas por médicos ambulantes", admitió Catapano.
Una vez desatada la pelea, la barra brava de All Boys acudió en defensa de los hinchas y posteriormente rompió una parte del alambrado para invadir el campo, lo que generó la interrupción del partido.
En ese momento, la hinchada de Vélez intentó pasar de la cabecera local hasta el lugar de los disturbios por el corredor interno de la platea Sur y la policía lanzó gases lacrimógenos para impedirlo.
En efecto, ya con el presidente de All Boys, Roberto Bugallo, en la tribuna visitante para intentar calmar los ánimos, el árbitro entendió la irremediable vía de la suspensión.
Los hinchas intentaron arreglar lo que rompieron. Fue insólito. El presidente de All Boys, Roberto Bugallo, entró al campo de juego e intentaba calmar a los hinchas. Consiguió algo insólito: los mismos que derribaron la puerta del alambrado que comunicaba a la cancha intentaron arreglarla. Igualmente, las condiciones de seguridad no estaban dadas
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