Almeyda probó constantemente variantes en el equipo y le costó encontrar regularidad. Máximo, repitió en cuatro ocasiones antes de meter mano. Pero desde el triunfo con Instituto parece convencido de haberlo logrado.
Una de las características que acompañó a Matías Almeyda desde que asumió la responsabilidad de devolver a River a Primera fue que nunca se casó con ningún sistema, ni con ningún jugador. Ahora bien, otra forma de describir esto sería decir que nunca terminó de encontrar el equipo. Contra Gimnasia de Jujuy, el próximo sábado, volverá a poner el 11 de las últimas dos fechas, uno que tanto Almeyda como los jugadores destacaron como el mejor. Vale la pena repasar en cuántas oportunidades pudo poner a los mismos sin tocar nada.
La travesía por la B Nacional, allá por agosto, arrancó con un equipo bastante diferente al de ahora, en nombres y en sistema. Chichizola; Abecasis, Alayes, Maidana, JM Díaz; Sánchez, Domingo, Aguirre, Ocampos; Domínguez y Cavenaghi. Ese equipo duró cuatro fechas (desde el debut con Chaca hasta el primer empate, con Quilmes) y, por ahora, es el que mayor cantidad de veces repitió Almeyda. La mayoría de las veces lo que motivó el cambio fueron los laterales: Vella y Arano fueron recambio permanente pero nunca se afianzaron.
Justamente esos dos laterales estuvieron en el siguiente equipo que repitió Almeyda (tres fechas desde el 7-1 a Atlanta hasta el 0-0 con Instituto). También estuvo Andrés Ríos, quien ingresó por los problemas de salud del Chori. Ya en la segunda ronda, el ingreso de Vega en arco marcó un cambio. Además, ni bien llegó Ponzio, se convirtió en titular. River volvió a repetir equipo contra Chaca e Independiente, pero enseguida Almeyda volvió a meter mano.
Cambio a cambio, el equipo se fue haciendo más ofensivo con la presencia de Trezeguet, quien se ganó un lugar. La primera vez del tridente fue en el 3-0 a Merlo, pero volvió a cambiar. Hubo un cambio en la defensa con Ferro pero el partido del semestre, contra Instituto en el Monumental, cambió la cabeza de Almeyda. Probó un equipo con tres en el fondo, sin resignar el tridente, y sumando al Maestrico González al juego de Ponzio y Cirigliano en la mitad.
Contra Gimnasia de Jujuy el Pelado repetirá la que cree es su mejor forma. Un plantel numerosísimo, la gran diferencia entre los rivales de turno, la gran llegada de los refuerzos… Varios fueron los motivos pero el grupo que va por el ascenso parece consolidado. A siete fechas del esperado final de la BN, ¿habrá encontrado finalmente su equipo definitivo?
La travesía por la B Nacional, allá por agosto, arrancó con un equipo bastante diferente al de ahora, en nombres y en sistema. Chichizola; Abecasis, Alayes, Maidana, JM Díaz; Sánchez, Domingo, Aguirre, Ocampos; Domínguez y Cavenaghi. Ese equipo duró cuatro fechas (desde el debut con Chaca hasta el primer empate, con Quilmes) y, por ahora, es el que mayor cantidad de veces repitió Almeyda. La mayoría de las veces lo que motivó el cambio fueron los laterales: Vella y Arano fueron recambio permanente pero nunca se afianzaron.
Justamente esos dos laterales estuvieron en el siguiente equipo que repitió Almeyda (tres fechas desde el 7-1 a Atlanta hasta el 0-0 con Instituto). También estuvo Andrés Ríos, quien ingresó por los problemas de salud del Chori. Ya en la segunda ronda, el ingreso de Vega en arco marcó un cambio. Además, ni bien llegó Ponzio, se convirtió en titular. River volvió a repetir equipo contra Chaca e Independiente, pero enseguida Almeyda volvió a meter mano.
Cambio a cambio, el equipo se fue haciendo más ofensivo con la presencia de Trezeguet, quien se ganó un lugar. La primera vez del tridente fue en el 3-0 a Merlo, pero volvió a cambiar. Hubo un cambio en la defensa con Ferro pero el partido del semestre, contra Instituto en el Monumental, cambió la cabeza de Almeyda. Probó un equipo con tres en el fondo, sin resignar el tridente, y sumando al Maestrico González al juego de Ponzio y Cirigliano en la mitad.
Contra Gimnasia de Jujuy el Pelado repetirá la que cree es su mejor forma. Un plantel numerosísimo, la gran diferencia entre los rivales de turno, la gran llegada de los refuerzos… Varios fueron los motivos pero el grupo que va por el ascenso parece consolidado. A siete fechas del esperado final de la BN, ¿habrá encontrado finalmente su equipo definitivo?
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