El presidente de Independiente, Javier Cantero, admitió que tiene "miedo" de los barrabravas que lo amenazaron hoy en su oficina, pero afirmó que no dará "marcha atrás". "Tengo miedo, no soy un loco, pero no quiero ir marcha atrás. Yo creo que se puede, y que a veces no hay voluntad, por eso voy a hablar con la Comisión en AFA. El gobierno me ofreció guardaespaldas, pero creo que no me vaya a pasar nada porque en el sistema democrático la prensa cumple un rol importante", destacó Cantero.
El dirigente subrayó que "en la cancha, la gente repudia a la barra" y él representa "a la gente de Independiente, que trazó una línea". "Vamos a seguir con el derecho de admisión, y con estos hechos se va a ampliar. Hoy entraron a mi oficina y me pidieron entradas, micros, y que las banderas fueran al estadio u otro predio de la institución porque son muy grandes. Pero el riesgo también es grande; adentro se puede esconder cualquier cosa y no voy a asumir esa responsabilidad", comentó.
Asimismo, en diálogo con Fox Sports, reconoció que "hubo agresión mutua, pero verbal". "Les dije que no quería atenderlos, y no voy a dejar que me copen la oficina. Por suerte alguien llamó al Coprosede, que se comunicó con la comisaría. Yo estaba solo y con la puerta cerrada. Tengo que agradecerles porque vinieron rápido 15 policías y ahí se acabó", relató. Cantero considera que "hay una estrecha relación política con las barras" y recordó que "el día de las elecciones fueron todos a votar a la misma mesa, en la que perdieron".
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