“Estuve mirando el partido en el palco con amigos y familiares de los jugadores. Cuando terminó, bajé al vestuario y en el hall ya había mucha gente insultándonos a nosotros y a la dirigencia”, contó Facundo Parra, en diálogo con TN, luego de la práctica del domingo. “Yo lo que no tolero es la violencia, no lo acepto. Le pegaron a un amigo, un pibe de 18 años entre cuatro y salí a ver que pasaba. Los que se juntan ahí no son hinchas de Independiente. Son siempre los mismos, los que vienen buscando un negocio personal”, agregó el delantero.
“Yo reconozco que estuve mal, no debí salir. Pero hay situaciones que estás al límite, y salí a defenderme. Vende más que digan que salí a pelear que si dicen que discutí con alguien. Fue una situación muy rara y muy rápida, pero si pasó lo mismo de siempre, que maltratan a la gente”, detalló. Luego explicó porque salió el resto del plantel: “Estaban todos porque es una situación límite. Acepto los insultos o las críticas constructivas, pero no me tengo que bancar quedarme dos horas en el vestuario cuando termina un partido como si le hubiese robado o maltratado a alguien”.
Por último, volvió a apuntar contra la barra y habló del contexto institucional: “Son los mismos que después vienen y queman las instalaciones del propio club, lo que te da la pauta que hay una política muy importante que opera en contra de los jugadores y los dirigentes. Yo ya me harté de la situación”.
Infierno Rojo.
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