Una de las canchas de entrenamiento del CDA fue el escenario de la última charla de Darío Franco como técnico de Universidad de Chile. Allí, el cordobés tuvo una larga y sentida conversación con los jugadores antes de emprender viaje a Antofagasta, donde hoy enfrentarán a Unión Española, por la Supercopa.
Lo paradójico del encuentro es que en ningún momento el transandino habló de despedida. Y es que Franco, al menos públicamente, sigue insistiendo en que nadie de Azul Azul le ha comunicado que no seguirá al frente del equipo después del compromiso de esta noche en el norte. Algo muy extraño si se toma en cuenta que a esta altura ya existe un acuerdo para que Marco Antonio Figueroa sea su reemplazante en el cargo.
“Muchachos, la verdad es que no sé cómo explicar todo esto. Lo que sale en la prensa no se condice con lo que me dijo el presidente (José Yuraszeck) por teléfono. Me señaló que estaba todo normal y que hablábamos en Antofagasta”, les reconoció el técnico a los jugadores, que también se mostraron sorprendidos por todas las informaciones de prensa que hablaban del fin de la era de Darío Franco.
Después de esa breve interlocución del DT, uno de los referentes del plantel tomó la palabra y le aseguró que nadie del directorio se había comunicado con ellos para comentarles cuál era la situación en definitiva. Franco, que sólo atinaba a mirar a su circunstancial interlocutor, no encontró las palabras justas para responderle.
Molestia con dirigentes
Aprovechando el silencio que se produjo tras las palabras de uno de los referentes del plantel, otro futbolista fue más allá en su análisis y le endosó toda la responsabilidad a los dirigentes por lo que estaba ocurriendo. Franco, nuevamente, sólo acompañaba con la mirada.
“Lo que correspondía era que ahí estuvieran los dirigentes explicando todo lo que estaba saliendo en la televisión y los diarios. Sin embargo, estamos acá solos, en medio de todo”, confesaría más tarde el propio jugador, antes de subirse al avión para disputar la Supercopa. Incluso, fue más allá en sus dichos y señaló que “todo esto fue una falta de respeto. El no merecía irse de esta manera, si es que en definitiva se va, porque hasta ahora nadie nos ha dicho nada”.
Este episodio, para muchos bochornoso por la forma en que se manejó el despido de Franco, que hoy se hará oficial, se suma al que involucró a Rodrigo Tello hace menos de dos semanas.
El volante, que insistió hasta el cansancio en su deseo de volver al club, terminó regresando a Turquía sin recibir una respuesta desde la concesionaria. Aquel ninguneo, como lo calificaron algunos, no fue bien visto por los referentes del plantel, que veían en el ex seleccionado chileno una pieza importante de cara al segundo semestre.
Tanto Franco como el plantel aguardan que esta tarde se presenten en el hotel de concentración en Antofagasta los principales directores de Azul Azul para que explicar esta situación. Por ahora, sólo está confirmada la asistencia de Yuraszeck al partido, sin embargo, se especula que algún otro dirigente de peso asista a la Supercopa.
Figueroa, en la mira
Pero en el norte los jugadores no sólo quieren aclarar con los directivos todo el episodio de Franco. También quieren saber de boca del propio timonel de Azul Azul por qué el reemplazante será Marco Antonio Figueroa.
En el plantel azul no cayeron nada de bien algunas declaraciones pasadas del “Fantasma”, principalmente las que entregó después de un duelo entre la “U” y San Felipe, el año pasado en Santa Laura, cuando dirigía al cuadro aconcagüino. Aquella vez el DT le respondió duramente a los universitarios, que se quejaron del juego brusco de la visita.
“La próxima vez les jugaremos con minifalda, porque se ve que no están acostumbrados a que este es un juego de hombres”, dijo.
Aquella frase quedó dando vuelta en algunos futbolistas de la “U”. De hecho, Johnny Herrera reconoció antes de viajar a Antofagasta que hay cosas por aclarar con el “Fantasma”.
“Creo que nos trató mal alguna vez”, comentó el portero, sin querer entrar en polémica, pero dejando en claro que la temperatura en el plantel está muy alta.
Lo paradójico del encuentro es que en ningún momento el transandino habló de despedida. Y es que Franco, al menos públicamente, sigue insistiendo en que nadie de Azul Azul le ha comunicado que no seguirá al frente del equipo después del compromiso de esta noche en el norte. Algo muy extraño si se toma en cuenta que a esta altura ya existe un acuerdo para que Marco Antonio Figueroa sea su reemplazante en el cargo.
“Muchachos, la verdad es que no sé cómo explicar todo esto. Lo que sale en la prensa no se condice con lo que me dijo el presidente (José Yuraszeck) por teléfono. Me señaló que estaba todo normal y que hablábamos en Antofagasta”, les reconoció el técnico a los jugadores, que también se mostraron sorprendidos por todas las informaciones de prensa que hablaban del fin de la era de Darío Franco.
Después de esa breve interlocución del DT, uno de los referentes del plantel tomó la palabra y le aseguró que nadie del directorio se había comunicado con ellos para comentarles cuál era la situación en definitiva. Franco, que sólo atinaba a mirar a su circunstancial interlocutor, no encontró las palabras justas para responderle.
Molestia con dirigentes
Aprovechando el silencio que se produjo tras las palabras de uno de los referentes del plantel, otro futbolista fue más allá en su análisis y le endosó toda la responsabilidad a los dirigentes por lo que estaba ocurriendo. Franco, nuevamente, sólo acompañaba con la mirada.
“Lo que correspondía era que ahí estuvieran los dirigentes explicando todo lo que estaba saliendo en la televisión y los diarios. Sin embargo, estamos acá solos, en medio de todo”, confesaría más tarde el propio jugador, antes de subirse al avión para disputar la Supercopa. Incluso, fue más allá en sus dichos y señaló que “todo esto fue una falta de respeto. El no merecía irse de esta manera, si es que en definitiva se va, porque hasta ahora nadie nos ha dicho nada”.
Este episodio, para muchos bochornoso por la forma en que se manejó el despido de Franco, que hoy se hará oficial, se suma al que involucró a Rodrigo Tello hace menos de dos semanas.
El volante, que insistió hasta el cansancio en su deseo de volver al club, terminó regresando a Turquía sin recibir una respuesta desde la concesionaria. Aquel ninguneo, como lo calificaron algunos, no fue bien visto por los referentes del plantel, que veían en el ex seleccionado chileno una pieza importante de cara al segundo semestre.
Tanto Franco como el plantel aguardan que esta tarde se presenten en el hotel de concentración en Antofagasta los principales directores de Azul Azul para que explicar esta situación. Por ahora, sólo está confirmada la asistencia de Yuraszeck al partido, sin embargo, se especula que algún otro dirigente de peso asista a la Supercopa.
Figueroa, en la mira
Pero en el norte los jugadores no sólo quieren aclarar con los directivos todo el episodio de Franco. También quieren saber de boca del propio timonel de Azul Azul por qué el reemplazante será Marco Antonio Figueroa.
En el plantel azul no cayeron nada de bien algunas declaraciones pasadas del “Fantasma”, principalmente las que entregó después de un duelo entre la “U” y San Felipe, el año pasado en Santa Laura, cuando dirigía al cuadro aconcagüino. Aquella vez el DT le respondió duramente a los universitarios, que se quejaron del juego brusco de la visita.
“La próxima vez les jugaremos con minifalda, porque se ve que no están acostumbrados a que este es un juego de hombres”, dijo.
Aquella frase quedó dando vuelta en algunos futbolistas de la “U”. De hecho, Johnny Herrera reconoció antes de viajar a Antofagasta que hay cosas por aclarar con el “Fantasma”.
“Creo que nos trató mal alguna vez”, comentó el portero, sin querer entrar en polémica, pero dejando en claro que la temperatura en el plantel está muy alta.
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