La Comisión de Actividades Infantiles empató el lunes por la noche con Boca de Corrientes. El punto atrapado en tierra mesopotámica le permite al equipo petrolero acumular cuatro partidos sin derrotas. El sábado recibe a Instituto de Córdoba. Martín Dedyn, con fractura en la base del peroné izquierdo, se quedó en Capital Federal."Seguimos sumando, pero sinceramente, me quedó chico el empate. Por lo hecho en el segundo tiempo, me parece que no estaba mal si nos quedábamos con los tres puntos", dijo Jorge Vivaldo, al término del juego en Corrientes.
No le falta nada de razón al entrenador del "azzurro". Si es por el segundo tiempo, los tres puntos debieron viajar hasta Comodoro. Fue la etapa en la que expuso un libreto más sobrio y compacto, con la sola falencia de la contundencia.
Pero también hay que graficar lo que pasó en el lapso inicial. Cuando el equipo comodorense no dispuso de la brújula que indique el norte del partido. El exiguo uno a cero en contra pudo ser más amplio porque costó controlar la potencia de Cristian Núñez y el ascenso de los carrileros.
La falta de rodaje competitivo pudo ser un motivo, una causa. La C.A.I. no había jugado en los últimos 25 días, a partir de las continuas suspensiones del partido ante Independiente Rivadavia de Mendoza.
Otro punto negativo que pudo tener incidencia en el juego "azzurro" se podría canalizar por el impacto anímico que significó la seria lesión de Martín Dedyn. El defensor fue a cerrar cuando Alan Sánchez se preparaba a definir y terminó con una fractura en la base del peroné.
El quiebre vino en el segundo tiempo. Hubo un par de acercamientos, pero en la siguiente, Matías Soto Torres fue derribado en el área por Alejandro Donatti. David Villalba acertó desde los doce pasos y apareció la bisagra.
Desde ese momento y hasta el final del juego, la C.A.I. hizo los méritos necesarios para quedarse con los tres puntos. A partir de un enorme trabajo de Leonardo Gil en el centro del campo, la formación sureña dispuso de chances como para romper la paridad.
Pero Diego Romero está muy peleado con la red. El jugador fueguino aportó mucho en el juego, pero fue muy deficitario a la hora de la concreción. Es un caso raro el de Romerito, porque saliendo desde el banco marca una diferencia, aunque todavía le falta serenidad para concretar en la red, lo que insinúa en el área. Cuando lo haga, dejará de ser Romerito.
Ahora se viene Instituto, otro candidato para el ascenso. Son cuatro partidos sin derrotas, el quinto debería ser con triunfo como para empezar a poner cada vez más incómodos a Tiro Federal de Rosario, Deportivo Merlo y el propio Boca de Corrientes.Info Diario Cronica.
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