Independiente Rivadavia empató ante Ferro en Caballito 1 a 1 y así la Lepra cortó una racha negativa de tres derrotas consecutivas.
Arrancó enchufada la Lepra porque Velázquez metió el zurdazo y obligó la buena respuesta del arquero de Ferro, De Giorgi, para mandar al córner.
Nunca había llegado Ferro pero se encontró con un regalito: la pelota dio en la mano de Guerra dentro del área y el árbitro no dudó en cobrar penal.
Guerra intentó sacar la mano, pero el árbitro Ceballos consideró que había intención de desviar la trayectoria del balón.
Osvaldo Miranda, justo un ex Godoy Cruz, se paró frente al balón y venció la resistencia de Taborda para el 1 a 0.
El gol golpeó a la Lepra, que no pudo generar peligro en el arco rival. Tampoco lo hizo Ferro y el partido se perdió en la intrascendencia.
Recién a los 46 del primer tiempo, Diego Caballero y Pablo De Miranda se perdieron el empate, en la última jugada de la etapa.
El complementó arrancó con la misma tónica. Ferro sólo llegaba tras algún error de Independiente, no producía, no atacaba.
La Lepra tenía que animarse para aspirar a más. Por eso Diego Caballero metió un gran centro para Mosquera que cabeceó y obligó la enorme atajada de De Giorgi para mandar al córner.
De a poco, Independiente fue arrinconando a Ferro y merecía largamente el empate porque el local no hacía méritos para quedarse con los 3 puntos. Fue muy amarrete, muy austero lo del Verde.
Hasta que Alfio Lorenzo se iluminó. El pibe de General Alvear cabeceó tras un centro y puso algo de justicia en el marcador.
Después, lo pudo ganar el Azul pero no hubo mucho tiempo para más. Fue final 1 a 1. La Lepra volvió a sumar y ve con mejores ojos el futuro: la próxima parada, el sábado a las 19, ante Huracán. Ante el Globo, el Azul deberá pensar en ganar sí o sí para hacerle bajar el promedio a su rival.
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