Desde que comenzó a desandar su rutina en la B Nacional, Rosario Central jamás logró pisar en firme, aunque siempre hubo algo de qué aferrarse. Alguna vez fue que el campeonato recién comenzaba, otra la llegada de un nuevo técnico. ¿Y ahora? Poco es el margen de error. Y precisamente este contexto es el que impide soslayar lo que será la presencia de Jesús Méndez nuevamente con la camiseta canalla. Sí, el futbolista que protagonizó la novela auriazul del verano. El que estuvo a punto de firmar, hasta que Falcioni le impidió su salida; el que parecía decidido a pelearla en Boca; el que cuando nadie lo esperaba arregló su salida del club xeneize y desembarcó finalmente en Arroyito. Y qué momento para debutar. Es que justo le toca cuando el equipo viene de defeccionar desde lo futbolístico contra Defensa y Justicia, con muchas bajas obligadas y otras cuantas ausencias (la de Lucho Figueroa, la más impactante) que fluyeron de un Héctor Rivoira decidido a apretar las clavijas.Sígalo minuto a minuto por http://www.lacapital.com.ar/
El primer partido del año fue Germán Rivarola quien hizo su aparición nuevamente en el Gigante. Ese día, a Méndez le sugirieron que pisara el césped para que los hinchas le dieran la bienvenida, algo que el propio jugador, por su bajo perfil, prefirió postergar hasta cuando le tocara hacerlo con ropa de fajina. Hoy es ese momento.Puede resultar caprichoso pensar que le toca aparecer en un momento determinado, pero algo hay. Esto pensando en un Jesús Méndez referente de grupo. Casualidad o no, hoy será la primera vez que ni Cristian González (lesionado), ni Lucho Figueroa (estará en el banco) estarán desde el inicio. Y lo mismo corre para Pirulo Rivarola, quien al igual que el Kily deberá seguirlo desde la platea.
Pero no es todo cuestión de nombres, ni de líderes (que siempre son importantes), aunque ambas cosas muchas veces van de la mano. Desde lo futbolístico es vox populi que el equipo necesita, para bien, un cimbronazo, que con la liviandad mostrada hasta el momento no alcanza. Otro momento también crucial. Porque el torneo iniciará hoy su recta final de las últimas 19 fechas y ese cambio al que se hace referencia se torna condición sine qua non.
Más allá de los nombres, Central debe convencerse de una vez por todas que cuenta con uno de los planteles más lujosos de la categoría. Claro que la cuenta pendiente es hacer que ese grupo pueda transformarse en un equipo.A partir de este momento todos los equipos querrán regular fuerzas, pero a la vez no sacar el pie del acelerador. Central está obligado más a lo segundo que a lo primero. Ese salto de calidad, esa resurrección futbolística es lo que hace falta y por ahí Jesús pueda aportar lo suyo. Tiene muchos atributos para dar la mano que los canallas necesitan.
El primer partido del año fue Germán Rivarola quien hizo su aparición nuevamente en el Gigante. Ese día, a Méndez le sugirieron que pisara el césped para que los hinchas le dieran la bienvenida, algo que el propio jugador, por su bajo perfil, prefirió postergar hasta cuando le tocara hacerlo con ropa de fajina. Hoy es ese momento.Puede resultar caprichoso pensar que le toca aparecer en un momento determinado, pero algo hay. Esto pensando en un Jesús Méndez referente de grupo. Casualidad o no, hoy será la primera vez que ni Cristian González (lesionado), ni Lucho Figueroa (estará en el banco) estarán desde el inicio. Y lo mismo corre para Pirulo Rivarola, quien al igual que el Kily deberá seguirlo desde la platea.
Pero no es todo cuestión de nombres, ni de líderes (que siempre son importantes), aunque ambas cosas muchas veces van de la mano. Desde lo futbolístico es vox populi que el equipo necesita, para bien, un cimbronazo, que con la liviandad mostrada hasta el momento no alcanza. Otro momento también crucial. Porque el torneo iniciará hoy su recta final de las últimas 19 fechas y ese cambio al que se hace referencia se torna condición sine qua non.
Más allá de los nombres, Central debe convencerse de una vez por todas que cuenta con uno de los planteles más lujosos de la categoría. Claro que la cuenta pendiente es hacer que ese grupo pueda transformarse en un equipo.A partir de este momento todos los equipos querrán regular fuerzas, pero a la vez no sacar el pie del acelerador. Central está obligado más a lo segundo que a lo primero. Ese salto de calidad, esa resurrección futbolística es lo que hace falta y por ahí Jesús pueda aportar lo suyo. Tiene muchos atributos para dar la mano que los canallas necesitan.
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