Las 10 de la mañana de un miércoles en una oficina es una buena hora para un cafecito o para apurar los mates. No es una hora que pueda hacer historia. Pero la cosa cambia si pasaron seis minutos de las 10, uno se llama Joaquín Sastre y del otro lado de la línea una voz inconfundible, ya familiar por tantas conferencias de prensa, le dice: “Hola, soy Marcelo. ¿Usted es Joaquín?”.
Joaquín Sastre es contador, nació en Villa Dolores, tiene 24 años y trabaja en Urgencias. Es deportista de alma, muy buen mediocampista del equipo de la UNC, hincha de Belgrano, periodista deportivo por vocación y oficio, y... “bielsista”.
Incondicional admirador de Marcelo Bielsa, el mismo que lo sorprendió a las 10.06. “Comencé a admirarlo por la forma de jugar de sus equipos. Empecé a conocerlo en la selección, pero he visto muchos videos de su Newell’s del ‘92 y además he leído varios libros”, cuenta Joaquín cómo alumbró su fascinación.
“He recibido una carta con su nombre”, le dijo Bielsa tras el saludo y la pregunta iniciales, y la tierra se movió bajo los pies de Joaquín. “Sí, soy yo. No corte, espere que salga afuera”, respondió. Asombrado y con las piernas temblando, dialogó durante seis minutos con el entrenador. “No me salían las palabras, estaba muy nervioso, no entendía nada. No sabía qué decirle, me sorprendió porque sabía todo lo de mi carta”, dice.
El 28 de febrero pasado, Joaquín envió un sobre a la sede del Athletic Club de Bilbao. El destinatario era Marcelo Bielsa y contenía tres carillas escritas de puño y letra. “La escribí así porque lo sentía más auténtico. Me llevó dos días hacerla y la envié borroneada y tachada, quería que fuese así porque la escribí con el corazón”.
Cuenta Joaquín que, emocionado, alcanzó a decirle que lo admiraba profundamente: “Le dije que es un ejemplo de vida, que no podía creer que me haya llamado y le deseé suerte para el partido de la tarde (igualó 2-2 con el Granada)”.
Anoche, Joaquín tenía entrenamiento con el equipo de la UNC, pero no fue. Las redes sociales hicieron su trabajo y no tuvo paz. “Pido disculpas a mis compañeros, jamás pensé que fuera a suceder todo esto”.
–Joaquín, ¿de qué jugarías en un equipo de Bielsa?–De carrilero y corredor, como De Marcos (Óscar).
–Joaquín, ¿sabés que estás más loco que Bielsa?
–Ja, ja. Eso me dicen.
http://mundod.lavoz.com.ar/futbol/bielsa-llamo-hincha-cordobes-para-agradecerle-carta
El equipo del argentino empató con el Granada y vuelve a trepar en la Liga española ahora al 7mo lugar. Al Granada se le hizo largo el partido. Jugó más y mejor que el Athletic, con once primero en una salida a toda mecha que sorprendió a los de Bielsa marcando en el primer minuto; y con diez después por la expulsión de Jaime en el minuto 39. Pero todo el esfuerzo y el buen partido de los de Abel se vino abajo en diez minutos. Un último tramo donde el Athletic impuso su calidad y su físico y en el que Fernando Llorente volvió a tirar del carro en forma de goles. El delantero del Athletic había fallado un penalti en la primera parte que hubiese igualado el encuentro.
El equipo de Bielsa no encontró su norte hasta bien entrada la segunda parte. El Granada le cogió, incluso en inferioridad, numerosas veces a la contra y el equipo de Abel pudo haber aumentado el marcador con dos claras ocasiones: un tiro al palo de Rico y una vaselina de Siqueira que pudo sorprender a Iraizoz. De hecho, cuando mejor jugaba y más atacaba el Athletic llegó el segundo gol de los andaluces que parecía sentenciar el choque. Rico cogió despistado a todo el Athletic y se la puso a Geijo que no falló en el mano a mano. Inevitablemente, por el esfuerzo y el resultado, el Granada dio un paso atrás. Y por ahí el Athletic empezó a tener presencia en el área rival. Muniain falló un claro mano a mano antes de que Llorente enviara a la jaula un gran remate de cabeza. Los Cármenes se preparó para sufrir. A diez para el final llegó el del empate, también de Llorente, y hasta el descuento fue un continúo ataque de los de Bielsa, que emborronaron el buen partido del Granada.
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