BILBAO.- Pocas ciudades hay más felices hoy que Bilbao, resacosa tras celebrar el pase del Athletic a la final de la Copa del Rey de la mano de un Marcelo Bielsa cuyo nombre ya es idolatrado por la hinchada del equipo vasco. El Athletic volverá a jugar una final de la Copa del Rey tres años después de la disputada ante también ante Barcelona y finalizada con una dolorosa derrota por 4-1. Pero esta vez las sensaciones son diferentes. Hay aroma a chances de revancha.Bilbao vivió una fiesta el martes, con cánticos de adoración hacia su equipo y Bielsa, el DT que cambió la fisonomía del Athletic. Ahora el equipo tiene más que orgullo: juega muy bien al fútbol, trata cuidadosamente la pelota e intenta mandar en cada partido. Justo el ideario de su DT. Athletic Bilbao superó por 6-2 a Mirandés para entrar en la final. Era lo obligado, pero también es cierto que el conjunto vasco hizo lo que no hicieron anteriormente tres equipos Primera: respetar al rival. Y eso se debe en gran parte al "Loco", quien desde el comienzo de temporada inculcó un máximo respeto por el contrincante y la exigencia de darlo todo en el campo, en cada partido, sin excepción. El propio Bielsa dio ejemplo y repasó decenas de videos con la forma de jugar de Mirandés, sin dejar espacio a la improvisación. Y luego sus jugadores respondieron. No extrañó que San Mamés fuera una fiesta y que buena parte de los cánticos fueran dirigidos hacia el argentino, que confesó sentirse emocionado por lo vivido. "Nunca había visto al público tan implicado, influyente y alegre. Tenía muchas referencias de esa explosión, pero es distinto escucharlo que verificarlo. Es una sensación muy linda cuando el fútbol provoca emoción en la gente de un modo sano. Es una de las mejores cosas que ofrece el fútbol", dijo en rueda de prensa. Y, lejos de manifestar conformidad, pidió más a sus jugadores: "el objetivo no es jugar la final, sino ganarla. Esto es un procedimiento inconcluso que no debe generar ninguna alteración en el resto de la temporada". Lejos quedan aquellos días, a comienzos de calendario, cuando el Athletic perdía un partido detrás de otro y el nombre de Bielsa recibía múltiples críticas. Ahora ya nadie se acuerda de eso. "Nada tan evocador, sugerente e inalcanzable para el ser humano como la Luna, el sueño que siempre persiguió el hombre. El del Athletic, vinculado al torneo desde el cordón umbilical, es la Copa", suscribió el diario vasco "Deia". Para Bielsa será la quinta final de su carrera como DT. La última se remonta a 2004, cuando ganó la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas con la Selección tras derrotar a Paraguay. Ocho años después, Bielsa regresa a una final. Además, el Athletic pelea por entrar en Liga de Campeones y pisa fuerte en la Liga Europa. Suficiente para que toda España hable con admiración de un Bielsa que tiene enloquecido a Bilbao.
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