Daniel Vila pasó por el vestuario y fue durísimo con el plantel. “No ponen lo que hay que poner”, dijo el presidente.El promedio aprieta a Independiente Rivadavia y su presidente le apretó ahí a sus futbolistas. Durísimo, sin filtro, Daniel Vila se despachó contra el plantel después de la derrota en el Monumental. “Me voy con vergüenza y la cabeza gacha”, arrancó el mandamás mendocino y prendió el ventilador: “Me preocupa el equipo en general porque no rinde, los jugadores no ponen lo que hay que poner. Me llamó la atención cómo se jugó: con falta de ganas. Habrá que pedir dadores de sangre 0 positivo”.
Seguramente sus palabras van a retumbrar durante varios días en Mendoza. La boca de Fabbiani paga dos pesos para responderle a Vila, quien dejó afuera de sus críticas a Gustavo Zapata y su gente. “Para encontrar respuestas, habrá que conversar con los jugadores. El problema no pasa por el cuerpo técnico. Los que entran a la cancha son los jugadores”, siguió descargando su bronca quien se autoproclamara presidente de la AFA.
Con la derrota frente a River, el conjunto mendocino cayó a la zona de Promoción, de la que podría salir si Chacarita le gana esta noche a Desamparados. Encima, el panorama para la próxima fecha no es el más accesible: deberá visitar al entonado Quilmes. “Hay que reflexionar porque ha sido una derrota muy dura, se jugó mal. Tuvimos un hombre de más durante 80 minutos y nos convirtieron tres goles”, analizó Vila, quien tuvo la oportunidad de ver el partido desde uno de los palcos de la platea San Martín, junto al dirigente Antonio Caselli. “No pienso tomar decisiones en caliente. Hay que esperar que pase el momento y reflexionar”, se calmó, apenas un poquito, en el final.
Con la derrota frente a River, el conjunto mendocino cayó a la zona de Promoción, de la que podría salir si Chacarita le gana esta noche a Desamparados. Encima, el panorama para la próxima fecha no es el más accesible: deberá visitar al entonado Quilmes. “Hay que reflexionar porque ha sido una derrota muy dura, se jugó mal. Tuvimos un hombre de más durante 80 minutos y nos convirtieron tres goles”, analizó Vila, quien tuvo la oportunidad de ver el partido desde uno de los palcos de la platea San Martín, junto al dirigente Antonio Caselli. “No pienso tomar decisiones en caliente. Hay que esperar que pase el momento y reflexionar”, se calmó, apenas un poquito, en el final.
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