Dos argentinos (mendocinos ellos) fueron protagonistas de la situación: Ariel Fantasmita Pereyra y Héctor Pericás. Para afuera todo era alegría en Unión La Calera. Después de 25 años logró el ascenso a Primera División y el furor parecía ser total en el club chileno, que de la mano de dos argentinos volvía a la máxima división. Pero… el plantel, en los últimos meses, estuvo totalmente dividido. ¿La causa? La pelea entre los dos mendocinos integrantes del campeón del ascenso. Sí, esos argentinos figuras se distanciaron por un problema de “polleras”.Tal como señala el diario La Estrella de Valparaíso, Héctor Pericás, ex Gimnasia y Esgrima de Mendoza, se habría acercado más de la cuenta a la mujer del goleador del equipo (17 tantos) Ariel Pereyra, ex Godoy Cruz, de 37 años, lo que separó al camarín inmediatamente en “Pereyristas” y “Periquistas”, según cuenta el sitio Emol.deportes del vecino país.El gerente de la comisión fútbol, Alejandro Varas, no quiso confirmar que hubo enfrentamiento a golpes, pero dejó entrever que esa fue la razón que finalmente detonó que ambos jugadores dejaran la institución. Pereyra, en tanto, confirmó que golpeó a su ahora ex compañero. El Fantasmita, además, se distanció de su esposa después de lo sucedido.“Es fundamental apoyar la salida de Pereyra, porque si ratifico a un técnico lo menos que puedo hacer es apoyar sus decisiones, aunque el DT (Emiliano) Astorga no me dio explicaciones acerca de la partida del jugador”, dijo Varas.“Los detalles los debe dar el técnico aunque sí habían problemas entre ellos, y puede ser que eso haya influido en la partida de ambos jugadores de La Calera”, agregó.El único que se opuso a que Pereyra dejara el club (Pericás ya lo había hecho unos días atrás) fue el presidente del equipo, Sergio Jadue, quien dijo que “me parece un error su salida y no me convencen las explicaciones que me dio Astorga”.Pereyra fue una de las figuras de Godoy Cruz en sus primeros años de la Primera B Nacional, mientras que los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Mendoza extrañan los lujos y toques de Héctor Pericás, con quien, como figura máxima, lograron el título de campeón en la Liga Mendocina en 2001, el último del Viejo Lobo.
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