COPA DEL REY: EL MIRANDES HACE HISTORIA

César Caneda, trotamundos de 33 años que jugó 29 partidos con el Athletic en la Liga BBVA en cinco temporadas diferentes, ha dado la gloria al Mirandés. Su gol de cabeza en el tiempo de descuento ha metido a su equipo en la semifinal de la Copa del Rey, en la que espera al ganador del Athletic-Mallorca. Tan solo un equipo de Segunda B, el Figueres en la 2001/02, había alcanzado esta ronda en toda la historia. Después de superar al Villarreal y al Racing se ha deshecho del Espanyol, uno de los conjuntos más en forma de la Liga BBVA.Pochettino alineó un once con mucha fortaleza en el centro del campo y sacrificó a Verdú, su jugador de más talento. Juntó a Romaric con Forlín y Baena. Así cortocircuitó el juego de posesión del Mirandés, que no se cortó y llevó la iniciativa. Se encontró constantemente con piedras en su camino. Eran jugadores del Espanyol, que se sacrificaron y se multiplicaron en el trabajo defensivo. Marcado de cerca por un sensacional Galán, Pablo Infante, máximo goleador de la competición, apenas tuvo espacios para desarrollar su juego. Sin peligro para las dos porterías se llegó al descanso.La reanudación empezó con un tres contra uno en el área del Mirandés que salvó el portero Nauzet. En la continuación de la jugada, un centro de la derecha lo embocó en una posición forzada Rui Fonte con la pierna izquierda. Carlos Pouso reaccionó y metió al espigado delantero Lambarri por el mediocentro Nacho Garro. Poco tardó en empatar Pablo Infante con un disparo lejano que desvió un defensa. Con el empate las líneas de ambos equipos, muy juntas, se rompieron, pues el Espanyol no renunció a contragolpear y el partido se convirtió en un ida y vuela. Nauzet emuló a Casillas en un alarde de reflejos para evitar un remate de cabeza del Espanyol a la salida de un córner.Con el paso de los minutos el Espanyol sí que se encerró en su área y el Mirandés buscó en todo momento la cabeza de Lambarri, un dolor de cabeza para los centrales rivales. Llegaron varias ocasiones de Alaín, pero la mejor fue un mano de mano de Lambarri que sacó Casilla. Le quedaba una bala al Mirandés. Una falta lateral botada por Pablo Infante, a la que acudió incluso el portero Nauzet, la cabeceó el central César Caneda al primer palo. Gloria para el modesto.