miércoles, 12 de diciembre de 2012
SAN MARTIN(SJ): INTERNA FEROZ EN EL PLANTEL
La historia se repite una vez más. Así como ocurrió en el 2007 bajo el mando de Fernando Quiroz, el plantel de San Martín que transita en la Primera División del fútbol argentino atraviesa una crisis interna que lo lleva a tener varios grupos. Se trata de algo que el propio técnico, Gabriel Perrone, ratificó el pasado domingo post caída 0-2 con River, con el cual el equipo sumó ocho partidos sin triunfos. Las divisiones internas del plantel son cada vez más notorias y esto quedó demostrado el domingo en el Bicentenario, por ejemplo, en el fuerte cruce verbal entre uno de los líderes de un grupo, Cristian Grabinski, contra su compañero e integrante del grupo que encabeza Andrés Alderete, el volante Jorge Luna. Hasta el árbitro, Juan Pablo Pompei, debió mediar para que el Mudo dejara de cuestionar abiertamente al ex Gimnasia de Jujuy.
El plantel actual está divido en cuatro sectores (ver infografia), dos de los cuales cuentan con un importante número de seguidores ya sea por experiencia o peso dentro del grupo. Grabinski, Alderete, Sebastián Penco y Humberto Osorio, en su caso aislado del resto, son los respectivos líderes de cada grupo. La división se dio por afinidades y distintas formas de manejarse en la interna del plantel, aunque hay algunos que no integran ningún sector. La cinta de capitán en este torneo Inicial transitó por diversos brazos y eso provocó más de un enojo de los futbolistas: Arrancó con Cristian Alvarez, pasó por Maxi Bustos, luego la llevó Luciano Pocrnjic, también la tuvo Emmanuel Mas y ahora la posee Alderete, un jugador con gran influencia en sus compañeros pero que recién esta temporada volvió al club. Esta elección les sonó a desplante por parte de Perrone a los Grabinski y Bustos, y de ahí la profundización de las diferencias con el DT. "Yo hace tres meses que estoy acá, ustedes hace más de 25 años que viven acá y saben bien cómo son las cosas", respondió Perrone el domingo en la conferencia de prensa sobre las divisiones del grupo. En el fútbol actual, esta respuesta es un sí, aunque no haya pronunciado el monosílabo.
Un caso aparte es Osorio, el colombiano que arrancó a fuerzas de goles ganándose la admiración de los hinchas, pero que a su vez debilitó su relación con el plantel. Muchos futbolistas le cuestionan cierto "vedetismo" al moreno y lo marcan, por ejemplo, en que durante el calentamiento de una práctica hace cuatro fechas se aisló del grupo para hacer sólo "sus" movimientos. Tuvo que intervenir el preparador físico, Gustavo Pauluk, para unirlo con el resto. "Es el Roberval de este grupo", afirmó un compañero del goleador en este semestre de San Martín.
El mal manejo de la situación de Perrone provocó que las grietas se profundizaran y también las muestras de fastidio de algunos players relegados actualmente por el DT. El viernes pasado, Poggi le tiró el chaleco de los suplentes al coach en la cara, cuando éste no le cobró una infracción clara. El Enano, tras cambiar algunas palabras fuertes con Perrone, se puso nuevamente la musculosa, aunque al terminar la etapa inicial decidió salirse del ensayo. Todo se dio a la vista del plantel y con el Bicentenario de escenografía. Según contaron desde el vestuario, el grupo dejó de creerle a Perrone tras el partido con Tigre, en Concepción, cuando el equipo pasó de un cómodo 2-0 a un 2-2 más cerca de perderlo que de ganarlo. "Vi mal el partido, les pido disculpas. No supe qué hacer cuando se nos vinieron encima", remarcaron que les dijo Perrone a sus dirigidos al ver el video del juego. Los futbolistas se sorprendieron por semejante gesto de sinceridad-debilidad y desde ese momento el crédito interno a Perrone disminuyó de forma contundente. Un ítem que potenció esta sensación de los jugadores es cuando por decisión de ellos dieron vuelta la idea del DT de en una semana hacer doble turno.
Otro fastidioso por su presente es el segundo máximo goleador en la era profesional del club, Sebastián Penco, quien hace dos fechas tuvo un duro cruce con un dirigente. Al Motoneta no le gustó nada que le dieran una remera rota para entrenarse y entonces, luego de romperla por completa, decidió pedir otra. Al salir del camarín se topó con un directivo que le recriminó esta actitud y le dijo que esa remera servía para las inferiores. "A los pibes denle cosas mejores, no remeras comidas por las polillas", espetó el Motoneta, quien en el cierre de año ante River se quedó afuera del banco de suplentes.
Los "no quiero decir una bol... que me cueste caro" como respuesta a la prensa para evitar una nota por parte de los jugadores resultaron una constante en las últimas semanas, siempre con el equipo tuteándose con la zona del descenso. Está claro que el clima interno no es el mejor y Perrone, a la vista de los hechos, no parece ser el indicado de encaminar este conflicto. Por eso, con el DT ratificado en su cargo, habrá que ver si se concretan los rumores de que tres referentes del plantel, uno de cada grupo, tienen sus horas contadas en Concepción. De hecho, el coach se reunirá hoy con uno de ellos en Buenos Aires para tener un mano a mano.
http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=551850
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