Las causas de un bajón que no tiene fin

1 No supo ser regularEl karma de 2011 de Atlético fue la regularidad. Le costó convertirse en un "todo" cuando el equipo así lo necesitó. Más allá del cambio de cuerpo técnico, la receta nunca varió. De mal en peor, el equipo de Czornomaz terminó enterrándose en sus propios enredos en la cancha, mientras que sus rivales le tomaron el tiempo y aprovecharon sus desconcentraciones. Cada error, por mínimo que fuera, se transformó en un gol en contra para los "decanos". Ante Rafaela mejoró, pero no bastó para vencer al N° 1.2 La defensa bajó su nivel La lesión de Carlos Fondacaro dejó una grieta que jamás pudo arreglarse. Los DT intentaron parcharla, pero ninguno de los de cubrió al nacido en Boca fue la solución. Tampoco aportaron una salida limpia por el carril izquierdo, algo que "Fonda" manejaba de taquito. Atlético perdió despliegue, sorpresa y una cabeza pensante de mitad de campo hacia adelante. No todo termina allí. Faltan cuatro fechas y la defensa ya sintió 17 conquistas contra las 19 que recibió en 18 presentaciones en 2010. Los bloopers fueron una constante. Los caudillos no rindieron en su mejor nivel.3 Los goles, ausentes De cerrar la primera fase como el club más peligroso y letal de la categoría, los de 25 de Mayo y Chile pasaron a ser uno de los de peor registro en la red contraria. Ni Chávez, ni Álvarez, ni Maidana, ni Pérez Tarifa, ni Cuevas o el rescindido Vázquez -que ahora hace goles de todos los colores en Quilmes-, ni el llegado "Pulguita" pudieron abrir el arco. 10 festejos en 15 partidos es demasiado poco para sustentar un sueño como el ascenso. Eso sí, la culpa no es sólo de ellos, sino de la falta de un creativo, de un conductor que los asista como corresponde. Fabio Ramos falló. 4 Sin el toque de la victoria Antes no importaba el enemigo ni el resultado adverso, Atlético se daba maña para dar vuelta la batalla. En 2011 eso nunca sucedió y, cada vez que lo apuraron, se rindió en los números. Barajar y dar de nuevo no fue lo suyo esta temporada. Remontar un partido, tampoco. Es verdad, la suerte a veces no lo acompañó, pero el fútbol es así. No importa quién juegue mejor sino quien anota. Para que la Promoción no sea sólo un cuento de medianoche, el "decano" está obligado a reciclarse, ganar todo y esperar que los de arriba caigan. 5 Perdió feo las cinco finales Más allá del pálido inicio, se sabía que los enfrentamientos contra San Martín de San Juan (fecha 30), Belgrano (31), San Martín (32), Central (33) y Rafaela (34) iban a ser claves para mantener viva la esperanza de llegar a Primera. Atlético perdió por goleada porque, a diferencia de los 11 puntos que sacó de esa serie en 2010, en 2011 sólo logró los tres del clásico. Otro dato: las individualidades, o sea los pilares del equipo, llámese la columna vertebral compuesta por Ischuk, Páez, Erroz y Chávez, bajaron muchísimo su nivel y se los extrañó bastante.La Gaceta.