Se disputaba el úlitmo minuto adicionado. Quiroga se había perdido el segundo y Unión tenía un córner a favor. Fioretto fue a patearlo y le tiraron de todo desde la platea y desde la popular de Rosario Central. El árbitro Germán Delfino paró el encuentro hasta que se calmen los hinchas. No se calmaron. Intentó reanudar el juego dos veces. Y cada vez arrojaban más objetos hacia los jugadores. Volaban hasta zapatillas. Y en eso cayó una navaja (ver foto). La presencia de ese arma blanca sobre el césped hizo que Delfino diga "basta". Y lo terminóUnión le ganó a Rosario Central 1 a 0 en el Gigante de Arroyito, se acercó a su objetivo de ascenso directo y alejó al "canalla" de su objetivo de promoción a Primera.Ahora habrá que ver qué decide la AFA respecto de esta agresión. Dependerá del informe que eleve Delfino y de las imágenes y documentos periodísticos como esta fotografía que comprueban la violencia.Lo cierto es que Rosario Central está sacado. Desde que se fue a la B Nacional no le encuentran la vuelta en lo futbolístico y la gente ayer enloqueció. Esto se notó también desde lo dirigencial, ya que antes del partido ante Unión no quisieron que concurran los periodistas "partidarios" que siguen la campaña de Unión "como represalia", en un claro acto de censura. Hay que recordar que cuando Central visitó a Unión en Santa Fe y empató sobre la hora con gol de Figueroa los "periodistas" de Central gritaron el gol en la platea tatengue, en un claro acto de provocación, lo que generó el enojo de los plateísta de Unión.En Rosario Central es la hora de contar hasta diez para evitar que se produzca una nueva locura como la ocurrida cuando All Boys le ganó en su cancha y los mandó a la "B", hace un año. Por entonces los hinchas destrozaron el Gigante de Arroyito, amenazaron a los dirigentes y nada de ello les jugó en su favor. Ahora fue un navajazo a un jugador y el partido terminado antes de tiempo.El Litoral.
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