martes, 31 de mayo de 2011

El presidente de Central reconoció errores y pidió disculpas a los hinchas






A Norberto Speciale se lo notó recargado y con marcados signos de angustia e impotencia el día después de la derrota a manos de Unión y a sabiendas de que el objetivo público de ver nuevamente a Central en la A no se cumplió. El efecto rebote pegó duro en toda la sociedad canalla y el presidente auriazul lanzó dardos para todos los puntos cardinales sin anestesia“Primero debo pedirle al hincha disculpas por haber generado tanta expectativa y no lograr la meta. Las cosas no se dieron, pero también esperábamos otra respuesta del plantel en base a la calidad que teníamos, tanto en la era de Merlo como de Rivoira. Evidentemente nunca se llegó a armar al equipo, aunque con Palma vemos algo distinto, notamos otra actitud y más orden”, puntualizó el número uno a nivel dirigencial“Acá pasó también que no se jugó como debería hacerse en esta divisional, que dicho sea de paso nunca subestimamos. Pero jamás pensábamos que era tan difícil. Sinceramente de los errores se aprende y por eso ya estamos trabajando para no volver a repetirlos de cara al futuro”, manifestó anoche un reflexivo Speciale en la intimidad de su despacho presidencial con Ovación.—¿Fue un error la frase en la que dijo que este torneo era como una autopista que los llevaría al ascenso?—Esa frase, que pudo haber sido desafortunada en su momento, vino desde el hincha que llevo adentro, de la pasión y el optimismo que tengo por el trabajo que realizamos día a día. De pronto, considerando que con el buen plantel como creíamos que teníamos, todo iba ser distinto. Pero evidentemente nunca se llegó a armar el equipo. Ni en la época de Merlo ni de Rivoira.—¿Y por qué no se llegó a armar?—Por un tema de los técnicos. Merlo jugó toda la vida con línea de cuatro y así sacó campeón a Racing. Y Rivoira venía de lograr tres ascensos con línea de cuatro. Pero acá armaron línea de tres. Y jugando así llegábamos al área rival y pegábamos varios tiros en los palos y errábamos penales. Aunque cuando nos llegaban, nos hacían un gol y terminábamos perdiendo por 1 a 0. Y eso es lo primero que vio Palma cuando llegó, armó y ordenó la defensa con cuatro y se mejoró.—¿Entonces Palma llegó tarde a Central?—Así es. Pero también es cierto que a Omar lo trajimos nosotros cuando nos dimos cuenta que Central necesitaba alguien que mirara hacia adentro. Y él lo hizo porque conoce como pocos el club.—¿Dónde estuvo la falla que los privó de lograr el objetivo?—Hubo varias. Pero acá no se jugó como se juega en la categoría. Lo primero que hacen casi todos es cuidar el arco propio y el cero. Y nosotros salíamos a buscar los goles de arranque, entonces nos metían un pelotazo de 30 metros y nos terminaban convirtiendo. Y cuando ganábamos, en vez de armar dos líneas de cuatro, buscábamos otro gol. Además, trajimos al Mourinho de la B como Rivoira y no se nos dio tampoco. Evidentemente algo se hizo mal y es lo que estamos analizando ahora porque algo tendremos que hacer para no repetir las cosas que no se hicieron bien.—¿Subestimaron la categoría?—No, pero sí pecamos por exceso de optimismo. Es que luego de haber descendido, todos necesitamos un mensaje de esperanza y por ahí debería haber sido más cauto en lo que declaraba. Pero Central perdió el ascenso con dos equipos. Con Almirante Brown y Boca Unidos. Perdimos los 12 puntos con ellos, una locura. Nos equivocamos como dirigentes, pero acá está claro que todo pasa por el técnico, porque ahora esto cambió.—¿Qué le diría al hincha?—Me tengo que disculpar con ellos. Sobre todo por haber generado la expectativa de lograr un objetivo que no se cumplió. Pero nosotros hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para tratar de lograrlo. Porque cuando trajimos a Rivoira, Biglieri, Méndez y Vismara, todos estaban esperanzados. Inclusive el presidente de Atlético de Rafaela declaró en su momento que jugaban por el segundo puesto por el equipo que teníamos. Pero evidentemente no se dieron las cosas, así que ahora hay que ponerle el pecho y asumir el reto que viene sabiendo que tuvimos errores y aciertos.La Capital.

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