En la semana que ha sido corta para trabajar —más allá de que no hubo descanso— el cuerpo técnico de Unión apeló a todas las ideas posibles para superar el mal momento. Se armó un video motivador para el plantel con el objetivo de recuperar la confianza perdida y, además, se intensificó el trabajo táctico, con un casi seguro cambio de esquema (4-4-2) y de nombres (habría cinco modificaciones, al menos, para jugarle pasado mañana a Belgrano).Una de las decisiones ya tomada es que seguirá atajando Alejandro Limia. La continuidad del arquero se había puesto en tela de duda, inclusive se pensó seriamente en darle la chance a Ignacio Arce, pero hubo una larga charla de Gustavo Nepote, su entrenador, con el propio arquero y Darío Kudelka definió que el hombre que fue titular en casi toda la temporada continúe ocupando el arco rojiblanco más allá de algunos errores que le costaron goles al equipo en los últimos partidos.Más allá de los esfuerzos por recuperar a Cárdenas, es complicado que el Changuito pueda volver en este partido. Si esto no ocurre, es muy posible que “Tarrito” Pérez juegue de “4” y que Santiago Zurbriggen pase al lateral izquierdo.A partir de allí, el técnico evalúa alternativas para integrar el equipo y no se descarta que recién lo confirme en Córdoba. Como no puede jugar Avendaño (lesionado), se producirá el ingreso de Correa para hacer dupla central en la zaga con Barisone. En el medio, se buscará un reemplazante para Pablo Pérez (que fue expulsado ante los sanjuaninos) y es muy posible que aparezca Soto Torres entre los titulares.La idea primaria de Kudelka es jugar con dos atacantes netos, por lo tanto se podría dar la salida de Paulo Rosales, que tampoco viene cumpliendo buenas actuaciones. El “10” tatengue fue un jugador clave en los mejores pasajes del equipo y se resintió el funcionamiento a partir de su bajón. Lo ideal es recuperarlo, aunque habrá que esperar si Kudelka resuelve hacerlo dejándolo en la cancha o mandándolo al banco de relevos.Una alternativa es improvisar un 4-4-2, dejando arriba a Quiroga-Zárate. Otro camino es un 4-3-1-2, dejando arriba a Rosales, Quiroga y Zárate. Lo menos probable, hoy por hoy, es suponer atrás una línea de tres, porque justamente el nivel de César Pereyra es espectacular —tres goles en dos partidos— y siempre juega tirado por la punta derecha, uno de los lugares más vulnerables de Unión en defensa.El Litoral.
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