En los espejos retrovisores de los autos la leyenda dice: "los objetos están más cerca de lo que aparentan". El análisis de Pedro Monzón luego del partido ante Instituto miró más allá de los 90 minutos anteriores a la conferencia de prensa, mucho más allá. "Yo no quiero echar la culpa a nadie pero si apurás a cualquiera de los jugadores se lesiona. Para hacer un cambio hay que tirar una moneda: uno está más averiado que otro", explicó el entrenador. Adelante está el clásico, aunque al trascendental partido le dedicó sólo una frase. Atrás y más cerca de lo que muchos creen, están los problemas según el entrenador. "Hay mucha gente enferma. En la cancha no sabemos a quién sacar. Es un verdadero problema y no es una excusa. Queremos cambiar a uno y te dicen ’fijate que éste está más lesionado’. Soy el primero que va a dar la cara ante cualquier derrota, pero también seré el primero que diga la verdad: hay mucho cansancio y dolores musculares", evaluó Monzón.Las preguntas en la improvisada conferencia de prensa variaban, pero la respuesta del técnico siempre derivaba en la misma teoría. "Esto que les estoy diciendo a ustedes yo ya se los dije a los jugadores y no me da vergüenza decirlo. El jugador lo puede decir también. Las indicaciones que les damos son bastante fáciles por la sencilla razón de que desde afuera vemos que no pueden dar más. Les falta nafta súper", gráfico. "Resto físico", aclaró sobre el pucho. Como si no hubiera quedado claro.Sin embargo, al discurso del actual conductor "santo" pueden agregarse algunos ítems claves a la hora de analizar el presente. A saber, más allá de las respuesta física evidenciada en cada segunda etapa de cualquier partido (local o visitante), la contratación de los refuerzos, justamente no ha reforzado al equipo versión 2009/10. De los cuatro contratados, sólo Diego Ledesma es titular (promedia 5,07 en la tabla de calificaciones de LA GACETA).
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