La consigna no cambia: como todo amistoso, los minutos de fútbol sirven más que nada para pulir el andamiaje futbolístico. Más allá de eso, lo de Central ayer frente a Colón, en Santa Fe, fue un verdadero paso adelante en relación a lo que fue el ensayo del martes pasado frente a Instituto. Porque amén del 2 a 1 final a favor de los canallas, el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi mostró una versión mucho más convincente desde el juego, en todos sus componentes.Esta vez la presión en la mitad de la cancha funcionó. A tal punto que Colón casi nunca pudo hacerse del balón ni manejarlo con comodidad. Y eso le facilitó mucho las cosas a Central, que evidenció mejorías en defensa, pero sobre todo de mitad de cancha hacia delante.Uno de los abanderados de esta buena actuación fue el delanteroAntonio Medina, sin dudas el jugador más incisivo en ataque. Además Chuky estuvo bien secundado por Ricki Gómez por izquierda y Maximiliano Lombardi por el sector opuesto. Precisamente el uruguayo fue quien exhibió una mejor cara. Pese a que volvió a actuar por el carril derecho del mediocampo, se las ingenió no sólo para colaborar en la marca, sino que también aportó cuando el equipo intentó ser agresivo en campo rival.La nota negativa es que otra vez, tal como ocurrió ante la Gloria, el equipo arrancó abajo en el marcador tras el cabezazo goleador de Julio Barraza (centro de Pablo Lima, ex Central) en una pelota parada, a los 4 minutos.Pero una de las mayores virtudes fue no entrar en la desesperación. Así, con orden y criterio, el canalla comenzó a plantear un partido de igual a igual. Y eso dio sus frutos. Porque con un mediocampo más solvente, la delantera se sintió con mayor fortaleza. Y lo dicho: Medina obligó tanto por derecha como por izquierda, hasta que tuvo su premio allá por los 37' cuando en un centro-remate al arco, Diego Pozo se confió y la pelota se le metió en el primer palo.A los pocos minutos, un centro de Ricky Gómez que peinó Julio Mozzo encontró a Lombardi libre de marcas para poner el 2 a 1 definitivo a seis minutos del final.Antes y después de eso, el conjunto sabalero nunca pudo entrar al área de Jorge Broun con comodidad. La única que tuvo fue con un cabezazo del defensor Salustiano Candia (19'), que se fue muy cerca del palo derecho de Fatura.El partido que el canalla disputará mañana frente a Nacional de Montevideo en el Gigante de Arroyito será la última escala antes de salir al ruedo por lo que importa: los puntos. A partir de ese momento podrán sacarse las conclusiones más finas. Pero sería un error no destacar el avance futbolístico que evidenció el equipo canalla en apenas 48 horas. Sin desprenderse de la idea de que todo aún se enmarca en un banco de prueba, lo de ayer fue un paso adelante.
El lateral Omar Zarif estuvo un buen rato sentado con una bolsa de hielo en su tobillo izquierdo. Algunos hablaron de un golpe, pero el propio jugador se encargó de aclarar que se debió a una molestia que en el tendón de Aquiles. A esta dolencia la viene arrastrando desde toda la pretemporada que el plantel realizó en Necochea.La Capital.
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