Con mucha personalidad, órden, y buen juego, Independiente Rivadavia enfrentó a San Martín de Tucumán, lo supo dominar e imponer su juego, para ganar el partido y salirse de la zona de Promoción, por mérito propio y resultados ajenos. Pese a controlar las acciones, el que se puso en ventaja fue el dueño de casa, que gracias a un penal mal sancionado por el árbitro Maximiliano Stevenot, anotó el primero con el tanto de Miguel Fernández.Pero La Lepra no se desramó como en otro choques, y mantuvo el mismo juego, para tener premio al inicio del complemento, con un cabezazo de Menghi. No conforme con eso, los de Ghiso aprovecharon el desconcierto local para llevarse todo, y gracias a otra jugada de pelota parada, y de cabeza, llegó el segundo tanto, esta vez, mediante el frentazo de Oliva.Gran festejo mendocino en una lluviosa capital tucumana, y ahora ya pensando en recibir a Rosario Central, con el aliciente de haber recuperado la cohesión y el buen juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario