miércoles, 20 de abril de 2011

Rumbo a la gloria



Contra Instituto vivió un mar de sensaciones. Pasó de la desilusión por fallar su tercer penal consecutivo a la euforia por la victoria con dos goles suyos, justo en el partido que volvió tras una ausencia de diez días por un desgarro. Por eso no dudó en afirmar que fue el partido más emotivo de la temporada. Y como viene pasando últimamente cada vez que anota y es reemplazado, Sebastián Penco salió de la cancha con el "olé, olé, olé, Penco, Penco' en sus oídos. La gente ya lo adoptó como propio a este goleador de 27 años que en casi dos temporadas ya es el tercer máximo goleador, con 29 tantos, en la era profesional de San Martín. Se encuentra a un par de Luis Tonelotto y a 37 de Pablo Marini. El planeta verdinegro que sueña con el ascenso sabe que él es su máxima esperanza y él no le escapa a eso. Pero el nueve, quien tiene como hobby diseñar boxers y remeras con la sigla SP9 (sus iniciales y el número de camiseta que usa), sabe que para ídolo le falta algo no menor: un ascenso."Lo de la gente es algo incomparable. Me parece increíble que en menos de dos años ya me tengan tanto cariño, más allá que uno hizo un sacrificio muy grande. Sin dudas que acá en San Martín es el club donde la gente más se identificó conmigo y por eso siempre les voy a estar agradecidos'', afirmó Penco en su casa de Rivadavia, donde convive con su futura esposa a partir de diciembre. Tantos goles en poco tiempo desde su arribo llevaron al nacido en Morón a un reconocimiento popular sin igual en el actual plantel. Aunque su primer día en San Martín bien lejos estuvo de la actualidad. "Recuerdo que era sábado. El profe Fernández, a quien tuve en Huracán de San Justo cuanto tenía seis años, me diagramó una rutina y la hice solo sábado y domingo. Recién el lunes me sumé al resto del plantel'', recordó sobre su arribo a Concepción el 15 de agosto del 2009. Llegó con la premisa-presión de pelearle el puesto nada menos que a Tonelotto, indiscutido hasta ese momento y que empezaba a transitar su segundo período en el club. "Sabía que era duro, pero venía ilusionado y motivado porque era un equipo preparado para ascender'', enfatizó en su repaso. Con la pretemporada hecha en el Alessandria de la segunda división de Italia, donde no se quedó por la falta de la ciudadanía italiana, Penco desembarcó en el Pueblo Viejo tras consultarlo con su círculo más íntimo. Sus goles ante Belgrano y Merlo, ambos de visitante, igualaron su marca total del 2008 y eso le hizo notar que había tomado la decisión correcta. Pero el primer gran clic en San Martín se dio el 18 de octubre del 2009. Hrabina decidió sacar a Tonegol del equipo y jugársela por la potencia y olfato goleador de Penco. Ese domingo hubo empate 1-1 con All Boys en el Hilario Sánchez, pero Sebastián fue el que anotó el grito sanjuanino. Siete goles en sus próximos nueve encuentros como titular sellaron su suerte y la de Tonelotto, desde entonces relegado al banco por parte de Quique. La gente, igual, tenía en Penco a su jugador del momento, pero era el entrerriano el que se llevaba las máximas ovaciones a la hora de nombrarse el plantel por la voz del estadio. Entre medio de tantas anotaciones, tras marcarle a Tiro Federal no dudó en admitir que pasaba su mejor momento en la carrera, junto con el de su querido Almirante Brown dos años antes. En la despedida de ese 2009 como local ante la CAI, con el equipo a un paso de marcar el récord en la categoría en una rueda con 41 puntos, el hincha lo ovacionó más que a ningún otro compañero marcando un hito en la relación de ambos. "Estaba calentando y un poco me di cuenta de lo mucho que me aplaudieron. Fue algo tremendo lo que sentí. Se me puso la piel de gallina'', reconoció.Penco vivía por entonces en su Aruba y por eso no dudó en renovar contrato con el club hasta mediados del 2013, y que luego fue ampliado un año más. El inicio del año pasado lo tuvo nuevamente rompiendo redes, pero ya dentro de un equipo que se quedó sin el Ruso en el banco por los malos resultados. El nueve, ya con Teté dirigiéndolo, anotó por primera vez tres goles en San Martín y DIARIO DE CUYO lo calificó con un diez. La amargura por el final de la campaña, sin ascenso ni Promoción, lo dejaron dolido como a todos. Pero con contrato vigente volvió a hacer la pretemporada. Antes se dio la oferta de un club chino por adquirirlo, aunque no se fue. "La dirigencia no me quiso vender e igualmente me quedé contento y con las ganas de tener revancha'', aseveró. La llegada de Franco y sus sistema de tres puntas lo condicionó a jugar siempre por el centro de ataque y casi no salir a los costados. Igualmente los goles siguieron y sumó ocho en el semestre anterior, aunque en el penúltimo partido del año el DT decidió sacarlo por primera vez de los once. "Me dolió porque estaba siendo el goleador del torneo y uno nunca quiere salir. Creo que fue el momento más complicado desde que estoy en San Martín. Pero no bajé los brazos y la luché más que nunca'', puntualizó. Recuperó su posición en el segundo juego del 2011 y, como siempre, en base a goles se ganó su puesto hasta que el domingo subió un peldaño más rumbo a ese Olimpo que marcan los hinchas para con sus elegidos.-¿Ya sos ídolo?
-Nooo. Para eso falta. Para ser ídolo hay que ganar un ascenso. Y por eso es por lo que vamos a luchar todos los que estamos en San Martín.

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