"No puedo salir a la calle. La verdad es que estoy siempre en mi casa con mi familia por miedo". El dueño de esta frase es Víctor Aquino, el delantero paraguayo que llegó a Newell's a mitad de año con el fin de reforzar a Newell's y en los últimos días recibió algunas amenazas telefónicas, no sólo él sino también su esposa. "No hay excusas por lo que estoy pasando (por las intimidaciones), porque yo quiero demostrar más", agregó en diálogo con Ovación. El presente no es el que soñó cuando desembarcó en el fútbol argentino, más precisamente al Parque. Llegó con la valija de ilusiones y con la esperanza de aportarle los goles que el equipo necesitaba. El presente es otro, totalmente diferente y cargado de presiones no deseadas.Aquino no logró adaptarse rápidamente ni tampoco aportar lo que la Lepra necesitaba de manera inmediata: goles. Una cosa es lo futbolístico y otra muy distinta es la de llegar a una situación extrema como la que está transitando. "Estoy preocupado por mi familia", manifestó el guaraní, que tiene su cuota de responsabilidad por no haber podido pagar _hasta ahora_ con los gritos que se necesitan en el equipo. Tampoco, claro está, no es el principal y único responsable de esta situación compleja por la que atraviesa la institución leprosa. Esa sería una lectura muy liviana a la realidad de Ñuls.El futuro para el jugador es un tanto incierto, más allá de que Newell's haya determinado en su momento adquirir los derechos federativos del mismo en 1.080.000 dólares (550.000 a su arribo y el saldo en tres cuotas). "Quiero hablar con mi representante (Zelada). Tengo muchas ganas de seguir y hacer bien las cosas acá. Me sentaré a charlar para después analizar lo que se hará", confió el delantero en la charla telefónica que mantuvo ayer con este diario."Tengo —agregó— que jugar y quiero demostrarle a la gente que me dice cosas de lo que soy capaz. Me sobran ganas. Pero a uno se le complica trabajar. No por mí, sino porque estoy preocupado por mi familia, mi esposa y mi hija que no pueden salir a la calle ni ir al club".El hincha no encuentra consuelo y está sumergido en una profunda angustia. Y, en general, no va más allá que eso, aunque a veces puede aparecer alguno con una reacción repudiable. "Nunca pasé por algo así. Es la primera vez que me sucede. Ojalá sea la última", sostuvo."Cuando entro a la cancha quiero hacer lo mejor posible y demostrar lo que puedo dar. El otro día creo que hice un buen partido", opinó el atacante sobre su rendimiento el martes ante Patronato.Un referente y jugador nacido en el club como Bernardi padeció intimidaciones en dos oportunidades. Aquino, que llegó como el refuerzo que no logró serlo hasta ahora, vive una situación compleja y repudiable. Así está Newell's.
Cáceres sigue en la miraEn Newell’s se insiste que el refuerzo que se está tratando de conseguir para reemplazar a Alexis Machuca es Marcos Cáceres, el nombre que dio a conocer este diario el fin de semana. “La idea es traerlo antes del plazo estipulado que tiene el club”, sostuvo una fuente consultada en el Parque. Los rojinegros tienen plazo hasta la semana próxima (sería el martes) para presentar en AFA el contrato del nuevo refuerzo. Otro por el que se hizo gestiones es por Claudio CorvalánCagna pidió un lateral por izquierda o un marcador central. Ni Germán Ré ni Iberbia pudo seducir la dirigencia leprosa para complacer con el pedido del cuerpo técnico, por eso el plan C es el paraguayo Cáceres, jugador de Racing.Newell’s deberá intensificar las negociaciones para llegar en tiempo y forma a cerrar la incorporación del defensor.Por otra parte, Alexis Machuca hoy será intervenido quirúrgicamente de la rotura de ligamento cruzado de la rodilla izquierda.
Respaldo no le falta Diego Cagna se prepara para un desafío importante el domingo frente a Independiente. Los tuvo desde que debutó en Newell’s y los tendrá hasta el final del torneo, porque debe y necesita que su equipo dé el golpe de calidad para sumar de a tres por primera vez bajo su mando. El presente —no es novedad— tiene a la Lepra padeciendo mal de puntos y lo ubica en el penúltimo lugar en la tabla de posiciones. Y a esta altura se hace imperioso una victoria para tratar de cosechar unidades de cara al futuro. No es un encuentro límite, según sus propias declaraciones. Tampoco para la dirigencia, que en la conferencia de prensa del jueves anterior manifestó un respaldo absoluto hacia el DT.El fútbol es resultado y Cagna hasta ahora sumó sólo tres unidades de 18 posibles y encima el martes se despidió de la Copa Argentina en el debut ante Patronato. Es evidente que el DT no carga con todas las culpas de este presente imperfecto, pero la realidad sigue siendo tan preocupante como hace un tiempo no muy lejano. Es cierto, el sábado Ñuls mejoró en imagen, entrega y actitud, algo que sirvió para entregar conformismo en la gente. Pero derrapó en Santa Fe con una formación mixturada.Otra vez el fantasma Gerardo Martino comenzó a sobrevolar por el Parque, aunque el propio Tata dejó en claro que “si agarro, agarro todo” (ver página 4). Igualmente, una alta fuente consultada ayer por este diario reiteró que “al técnico se lo banca a muerte. Se debe dar un claro mensaje al respecto”.En cuanto al equipo, Cagna aún no dio indicios aunque estaría en condiciones de repetir la formación que igualó con San Lorenzo. Mientras, Sperduti está a disposición.Por otro lado, ayer la reserva igualó 1 a 1 ante San Lorenzo. Barraza abrió el marcador para la Lepra y Lamanna estableció la igualdad para el cuervo.
La Capital.
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