El “lobo” empató y se prende en la lucha de arriba. En la previa se sabía que Ferro estaba obligado a conseguir los tres puntos, ya que aún no ganó como local y está lejos de los punteros. Por eso Gimnasia supo jugar desde el principio con la desesperación del rival, manejando la pelota en el medio con un Solís incansable para recuperar.
Pero también pregonando las jugadas elaboradas por un sector izquierdo que tuvo a Benítez con decisión para proyectarse en ataque y juntarse con un Fileppi que se hizo la manija del equipo. Rápidamente, luego de una pelota ganada en terreno propio, el zurdo con un largo pelotazo lo buscó al “Monito” Fernández, quien, de buen primer tiempo, la bajó y giró con mucho tiempo para permitir la llegada de Fileppi al área rival. El 10 del “lobo” con poco ángulo remató mano a mano a la parte externa de la red del arco defendido por Carranza.
En una de las pocas distracciones defensivas de Gimnasia, De Miranda habilitó a Zaninovic por izquierda y el volante remató de primera dentro del área por arriba del travesaño. Los dirigidos por Mario Gómez se apoyaron en una buena actuación de la línea de 4, con más salida por izquierda que por derecha con un Leo Ferreyra que no contó con la colaboración de Urresti para elaborar jugadas en ataque. En la generación de fútbol, Vittor apareció de manera intermitente y Fernández complicó a toda la defensa local.
En una pelota parada y claramente preparada en la semana, Fileppi desde el círculo central engañó a los rivales buscando el primera palo, donde el ex delantero de Instituto en soledad cabeceó encontrando la respuesta del palo izquierdo de Carranza.
En el comienzo de la segunda etapa, sorprendentemente Gimnasia optó por un planteo más cauteloso.
Sin embargo, a espaldas de Vittor Ferro pudo provocar situaciones para convertir. En una falla dentro de su propia área de Urresti, Acuña aprovechó para rematar de zurda pero el debutante Hoyos embolsó con seguridad como en toda la tarde.
Luego de un rechazo corto de Mosquera, Torres le ganó la posición a los volantes centrales y con un exquisito remate de zurdo, estalló la pelota en el palo izquierdo del ex arquero de San Martín de Tucumán.
Atendiendo el dominio del equipo local, Mario Gómez decidió mover el banco con el ingreso del veloz Bergese y de Ramasco, quien supo ocupar los espacios que regalaba el Lobo en el medio armando un trío de volantes centrales, ya que el “Chelo” se movió por la banda derecha.
En la única situación de la segunda etapa, en otra jugada de pizarrón Fileppi se la picó a Ibañez, quien mandó la pelota al fondo de la red pero el asistente Pablo Peña marcó la posición adelantada de un Vittor que no participaba de la acción.
En los minutos finales, Ferro sólo apostó a los pelotazos al área poblada de jugadores visitantes y en uno de ellos, Miranda se la bajó al ingresado Leandro Fernández, quien de volea remató al travesaño del arco del “lobo”.
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