sábado, 24 de diciembre de 2011
"FUTBOL POR UN TECHO"
Jugaron descalzos. Otros no tenían para comer. Los bolsillos sin costura de tanta pobreza. Pero la vida les tiró una pared y fueron a buscar la descarga. No se olvidaron de lo que fueron cuando los pies quemaban en la cuadra del barrio. Le pusieron el pecho. Lanzados detrás de la pelota siguiéndole el paso impredecible. Construyeron sueños. No se pusieron techos aunque a ellos les faltara. Y volvieron los futbolistas, basquetbolistas y artistas. Para embarrase las manos y levantar viviendas para los que el sistema excluye. Un Techo para mi país, ONG dedicada a la construcción de viviendas para personas que están en situación de pobreza, los reunió a todos en la Boutique de barrio Jardín. La excusa fue jugar al fútbol. El objetivo, darles un refugio, un lugar de pertenencia a los más carenciadas.Está por llover. Amaga feo. Pero la gente viene. Pudieron ser más. Lo importante es que fueron. Hay invitados. Uno es Franco Vázquez, que está a punto de cruzar el charco. Lo espera Europa. Pero antes de eso tuvo una historia. “Jugaba descalzo en Carlos Paz”. “Es un sueño grande lo que vive pero debió esforzarse. Y fue superando los techos para llegar a esta posibilidad”, apunta Oscar, su padre.La vida, esa paradoja inexplicable. Ahora son ellos los que van dar una mano para levantar las paredes y matar el frío de los anónimos que intentan hacerle un gol a la vida. Baley ya no vuela pero en su rostro agrietado está la lucha para no bajar los brazos. Y ella, la pelota, con ese poder inmanejable, los une. “El fútbol salva muchas cosas. La pelota te trasmite, te genera fantasía e ilusión”, dice Dertycia.Tiene razón. Pero los otros, los Pérez, García o los Acuña no tuvieron ese toque de suerte. Aunque no se resignan. No hay lugar para el desaliento. Sueñan con la casita propia.
¿Acaso no la vivió brava el Daniel Willington, pateando piedritas en los suburbios? Conmueve la solidaridad. Mirarlo a Piñón Fijo y esas dos lágrimas pintadas que nunca terminan de caérsele. “Mi primer techo fue un garage con baño compartido. Quería pelearla y reinventarme”. La idea es no dejar de soñar”, define. Y quizá se trate de eso. De subirse a la bici del payaso que la remó en Deán Funes cuando lo único que tenía era una risa prestada.Es una fiesta. La excusa perfecta para ver de cerca a los ídolos de toda la vida. Por una causa en común. Con el idioma que mejor saben. El de la gambeta, el toque, el caño, el jueguito. Dispuestos a colaborar, a recordar viejos tiempos. Se frota las manos un hincha sin bandera porque Garay desborda y en el área el Lute Oste se parece al del ascenso del ‘98 con Talleres. Mientras tanto, una nena relampaguea con su máquina digital y le pregunta a la madre si aceptaría a Dybala como novio.El destino, generoso, le guiña el ojo al espectáculo. La lluvia no cae, las nubes esperan la orden para descargar toda su furia. Entonces la noche se agranda, se acoda contra el alambrado para disfrutar el paso elegante de Javier Pastore. Y sin querer queriendo, en la cabeza de miles, se van armando las casitas del futuro.Se miran todos adentro y afuera de la cancha. El fútbol, un refugio. La posibilidad que tuvieron algunos para crecer. Es ahora la chance que tienen esos mismos para tender puentes. Todo por esa bendita pelota. Que tantas veces supo acariciar Sebastián Viberti que conserva la magia de Huracán.Poner el lomo. De eso sabe Franco Chiaretta, jugador de Estudiantes de Río Cuarto, que estuvo en todas las ediciones de este evento. Firme, siempre. De qué se van a quejar. Mirenlo a Luquitas Rodríguez, quien integró la selección argentina de no-videntes. Él mira con el corazón. Tropezar es una anécdota. Todos necesitan un techo. Y a su vez superarlos para generar otros. Una vez, dos, hasta el cansancio. Porque después de todo, lo que salva es el intento. No renunciar jamás. Y no olvidar los lugares donde uno estuvo.
Azul (6): Julio Chiarini, Juan Cruz Gill, Federico Lussenhoff, Pier Barrios, Julio Buffarini, Ezequiel Videla, Rubén Insúa, Albano Becica, Javier Pastore, Silvio Romero, Roberto Oste. DT: Daniel Willington.
Blanco (4): Jorge Carranza, Alejandro Rébola, Francisco Dutari, Guillermo Cosaro, César Mansanelli, Franco Chiaretta, Diego Garay, Fabio Álvarez,Franco Vázquez, Claudio López, Paulo Dybala. DT: Viberti y MagnanoGoles: PT, 16m Mansanelli (B) de penal, 20m Oste (A), 21m Buffarini (A), 25m Oste (A). ST: 16m Pastore (A), 22m Piñón Fijo (B), 24m Rolón (A), 26m Dertycia (B) de penal, 30m Pastore (A) y 32m Dybala (B).Cambios: ST, azules, ingresaron José Mancinelli, Genaro Fessia, Gastón De Celis, Fabián Torres, Gerardo López, Claudio Francés, Pablo Rolón, Claudio Riaño, Julián Colombo y Agustín Algorda. Blancos: Ezequiel Bardín, Héctor Campana, Piñón Fijo, José Meolans, Héctor Andreano, Gabriel Carabajal, Iván Etevenaux, Oscar Dertycia y Boby Cortés. La figura "Pinón fijo" Informe Jose Santiago, Dia a Dia- Fotos de Diego "Maravilla" Roscop.
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