Salvador Ragusa, el técnico de Gimnasia de Jujuy, es un personaje: fue maestro, toca la guitarra, le gusta el folclore y revela lo que le piden sus amigos de la música. “Espero cumplirle”, sonríe.Recién llego de la montaña. Jujuy tiene un millón de atractivos. Estuve tres años la otra vez, cuando ascendí, y conozco Jujuy y Salta como la palma de mi mano. La montaña me persigue...”.Salvador Ragusa es un tipo tan verborrágico que podría narrar su vida a lo Enrique Pinti, con un monólogo de media hora. Un noble buscavidas del fútbol que dirigió en Ecuador, en Bolivia y en casi todas las provincias del Norte argentino. Un hombre amigable, simpático y campechano que, camino a los 60, sigue tan enamorado de la música y del paisaje norteño como de sus días como maestro de escuela.-Me regocijo. Voy a Tilcara o a Purmamarca y me contacto con la naturaleza. Siento los ruidos del silencio. Tras un mal partido, agarrás el mate, vas a la montaña y analizás a solas. En Ecuador hice la pretemporada en la ladera de un volcán, a 6.000 mil metros sobre el nivel del mar.-¿Necesita esos momentos de soledad?-Disfruto de la naturaleza tanto como de un buen asado y la buena música. Soy amigo del Chaqueño Palavecino, de Los Nocheros. Me gusta el folclore y tocar la guitarra con ellos.-¿Usted toca? -Soy rosarino y de chico tenía un grupo folclórico: tocábamos en los actos del colegio Cristo Rey. Aunque también siempre me gustó el fútbol: nací a dos cuadras de Central Córdoba: mi tío fue uno de los máximos goleadores del club. Pero volviendo a la música, por haber dirigido tanto en el Norte, también tuve la suerte de ser amigo de Los Tucu Tucu, de Peteco Carabajal. Y el Chaqueño es como mi hermano.-Y justo hincha de Boca.-El Chaqueño es de Gimnasia y Tiro… ¡Y de Boca! No soy de trasnochar ni de ese ambiente, pero con mi señora vamos a alguna peña a escuchar música. El Chaqueño siempre me dice, jodiendo, “a ver si le ganan a River, ¿no?”. Los Nocheros son de Juventud Antoniana y de Boca. Imaginate qué quieren que pase contra River, je.-¿Le costó llegar?-Sí, lo hice con mucho esfuerzo. Por el preconcepto de que jugué en Inferiores y nunca en Primera (
NdR : fue suplente en Central Córdoba), todo cuesta más. Encima me recibí de profe de educación física y ejercí en los colegios.-¡El Maestro Tabárez de la B Nacional! -Daba clases en dos colegios privados, mi señora también es docente. Pero un día fui y le dije: “Mirá, el colegio no es para mí, me voy a dedicar al fútbol y viviremos como podamos”. Y cuando apareció el Indio Solari y se fundó Renato Cesarini, cambió mi vida. No soy un invento, eh. Dirigí mucho en Inferiores y me identifico con Tabárez por la enseñanza.-¿Y para qué está Gimnasia tras las cuatro derrotas consecutivas? -Gimnasia desarmó el equipo y lo rearmamos para dar pelea. Tenemos un techo, sabíamos que en algún momento iba a bajar el nivel, pero me pidieron 50 puntos y los alcanzaremos. Tenemos recambio joven y bueno, pero a River se le va el cinco a la Selección y tiene a Domingo y a Ledesma para cambiar, ¿no sé si entiende la diferencia? -¿Le gusta River? -Tiene un plus. Con este plantel, estaría peleando en Primera, sin dudas. Armó un equipo rápido, con un mix entre juventud y experiencia, mucha técnica. Le costó al principio adaptarse a la BN, pero es normal. En el fútbol argentino quieren armar un equipo en diez días, y no es así.-¿Cómo le van a jugar? -Si peleás con un león y tenés un cuchillo, tenés que saber cómo matarlo. Atlanta, con entusiasmo, le jugó de igual a igual y fue goleado. Con espacios, River te mata. Tenés que jugarle como Belgrano en los partidos de la Promoción y saber cómo atacarlo. -¿Qué opina de Almeyda como entrenador? -Es un chico joven pero con mucho roce de Europa. Con todo respeto, no le dieron San Telmo para empezar. Igual, hay que manejar la presión del hincha: a River lo quieren ascender todos, desde el portero del edificio hasta el último hincha... Esperemos ganarle.
Ole.
No hay comentarios:
Publicar un comentario