Pizzi se pone en la piel del Pelado, dice que rescata “muy poco” de su paso por Núñez y cuenta los secretos de Central.En la categoría no debe haber otro plantel tan acostumbrado a visitar al gigante como el de Central. De hecho, buena parte de su vieja guardia, de la mesa de los grandes (Ferrari, Talamonti, Lequi), no sólo sabe lo que es ir al Monumental sino que, además, vivieron allí. Lo mismo que su entrenador. Juan Antonio Pizzi, a sus 43 años, no es un tipo que se sienta cómodo en los lugares comunes, le escapa a la demagogia y habla sin miedos ni para quedar bien con alguien. Por eso dice que su paso por River, en lo futbolístico, le dejó “muy poco”. Un trotamundos del balompié al que vale la pena escuchar. O en este caso, leer lo que dice en
Olé . Dale play. -¿Cómo vivís la previa de un partido contra River? -Es lógico que le demos una trascendencia importante: River y Central son dos equipos que tienen muchísimas gente, estamos en los puestos de arriba y por naturaleza somos candidatos a ascender. Detrás de la actualidad, tenemos una historia muy rica que prestigia el partido. -¿River cambió la BN? -Lo que hizo River fue darle mayor repercusión mediática, hay mucha más información y se dan por tele más partidos de la categoría. Pero en el aspecto deportivo, no le agregó dificultad: la B Nacional era difícil antes de que esté River y, el día que se vaya, lo seguirá siendo. -¿Qué rescatás de tu experiencia en Núñez? -A nivel futbolístico, muy poco. Ni a nivel personal ni en lo colectivo hicimos una campaña como para que me quede un buen recuerdo. En la parte humana, en cambio, coseché varios amigos, como Berizzo, Leo Astrada y Rambert.-¿Este torneo de la B Nacional no tiene nada que envidiarle al de la A? En nombres, hay equipos con mayor pasado en Primera que en la B Nacional. En el juego, por la imprecisión y por algunas canchas, hay mucha fricción, y eso hace que algunos partidos salgan un poco trabados. Pero, igual, lo esperaba.-Definí a tu Central.-Es un equipo muy humilde. Tiene muchos jugadores nacidos acá, y varios que volvieron con mucha experiencia pero sin haber perdido lo que aprendieron: la cultura del jugador de Rosario Central. Hicimos un equipo que, fundamentalmente, basa su potencial en el esfuerzo y el sacrificio. A eso le agregan las individualidades.-¿Es un plus ese sentimiento de pertenencia? -Es decisivo tener un grupo que se identifique con Central. Que sus raíces estén acá facilita la construcción de una identidad. -¿El secreto es tener más jugadores de Primera que de la B? ¿O al revés? -No hay un prototipo de jugador de la B diferente al de la A. Están los buenos, los regulares y los malos. Uno, cuando tiene buenos jugadores, cuenta con mayores posibilidades de jugar bien. Si tenés que buscarle una característica a la categoría, es el sacrificio para jugar y convivir con los viajes y las canchas.-¿Cuál es tu búsqueda? -Pretendo que mi equipo sea protagonista, agresivo. Y de la única forma que se logra es con mucho esfuerzo. Estos jugadores lo están haciendo. En lo personal, me agarra en el momento que me siento más preparado. Por la experiencia que pude adquirir en estos años como entrenador. Igual, creo que todavía tengo un camino por recorrer. Esto es un aprendizaje muy grande, es una experiencia fantástica para lo que yo pretendo y espero aprovecharla, claro.-¿Cómo lo ves a Almeyda en su nueva función? -Primero, tengo admiración por lo que fue como futbolista. Como entrenador, la verdad, son pocos los parámetros que tengo para evaluarlo. Es muy difícil estar donde él está. Hasta ahora se ha desenvuelto muy bien dentro de lo que significa ser entrenador de River. Hay una camada muy grande de ex jugadores que nos inclinamos por esta nueva profesión. -Como tus ex compañeros del Barcelona, Guardiola y Luis Enrique...-Sí, hicimos el curso de entrenador juntos.-¿¡Con Guardiola!? -Fue una experiencia muy linda. Estaban Sergi, Nadal, Ferrer, Julio Salinas, Rafa Alkorta... Fue un curso especial para ex jugadores de la selección de España.-¿Te dio la receta Pep? -Ja, no. Pep estaba haciendo el curso, pero no se sabía si iba a ser entrenador. Y hoy está dirigiendo al mejor equipo de la historia.-También conociste de cerca a Mourinho.-Es cierto, pero él estaba de traductor de Bobby Robson cuando yo jugaba en el Barcelona. -¿Ya tenía pinta de DT?-No, no tenía el perfil actual. Su gran virtud fue aprender de los técnicos que tuvo a su lado, como Robson o Van Gaal. Creció del mismo modo que todos queremos hacerlo en nuestra profesión, y yo disfruto de hacerlo en Central.
Ole.
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