martes, 1 de noviembre de 2011

Atacaron un conocido bar de la familia de Bernardi que dijo: "Esto se va de las manos"

Desconocidos atacaron el domingo por la noche un bar ubicado en avenida Pellegrini perteneciente a la familia del capitán leproso, Lucas Bernardi, con bombas, piedras y un mensaje que coloca el repudiable acto en el plano de la crisis futbolística que atraviesa el club. "Con Newell's no se jode", rezaba el papel que dejaron los agresores. Por eso, tras el mediodía de ayer, el jugador realizó la denuncia policial y comentó el hecho públicamente después de la práctica en Bella Vista. "Seguramente es algo para desestabilizar, y obviamente que lo están logrando", señaló con la bronca a flor de piel."No quiero pasar como víctima, ni nada, pero esto se va de las manos. Pero no me importa nada. No sé de dónde viene, no puedo acusar a nadie y no puedo decir nada. Pero así está el fútbol de la ciudad, así estamos. Es lamentable lo que nos toca vivir", contó Lucas con visibles rasgos de pesadumbre.Y reveló: "No sabía si hacer la denuncia o no. Si comentarlo públicamente o no, porque no sé dónde te vas metiendo. Pero como voy de frente, no tengo miedo. No está bien lo que está pasando. Si el que fue quiere que me vaya del club, me lo hubiera dicho en una práctica y listo".—¿Sentís que se pasó un límite.—Romper no es pasar un límite. Pero siento que se va de las manos, para cualquier lado.—¿Lo asociás al momento del equipo?—No me queda otra. Tampoco quiero que se haga un mundo de esto. Es algo que pasó. Hay que seguir adelante y ponerle el pecho a la situación. Veremos cómo sigue todo. Pero esto empeora día a día y no se encuentran soluciones. Esto no ayuda y es raro, no esparaba algo así.—¿No es demasiada locura alrededor del fútbol?—Esto pasa lo futbolístico. Hay que ser más calmos. No sé quién fue y no puedo generalizar, pero me tocó y lo único que hago es tratar de pasarlo a una anécdota porque sino no tendría que seguir viniendo a practicar. No lo siento así y pongo el pecho como siempre.—¿Lo sentís como algo personal?—No sé. Sólo soy un futbolista que volví al club que quiero y soy hincha, nada más. No es bueno que te digan de todo, te difamen y ya me cansé de esto. Por suerte no tengo el culo sucio como varios en la ciudad. No amenazo ni nada, sólo doy mi opinión.—¿Vas a terminar antes tu contrato?—Hay que ver todo lo que pasa de acá a diciembre. Si puedo saber de dónde vino y por qué. Tengo que hacer un análisis general. Es una posibilidad y es lógico, sobre todo por mi familia. No voy a dejar el fútbol, pero tengo que ver un montón de cosas.Un entorno peligrosoLos incidentes que ocurrieron en el Coloso Marcelo Bielsa el sábado por la noche tras el empate con Olimpo fueron asimilados por Lucas Bernardi como otra muestra de la irracionalidad que rodea al fútbol y sin deslindar responsabilidades por el pobre presente futbolístico le agregó un tinte político. "No culpo a nadie por este momento del equipo y asumo lo que tengo que asumir. Pongo la cara como siempre porque no le robé nada a nadie. Soy un futbolista que no debería tocar estos temas, pero me importa un carajo. Quiero hablar porque soy socio del club y tengo ganas. No sé si influye la política, pero se están abriendo líneas para las elecciones del próximo año", alertó el capitán rojinegro.—¿Creés que hay cosas que se fogonean desde atrás?—Creo que sí y me gustaría que todos seamos sinceros. Sé que no todos pueden decir la verdad por cuestiones laborales o ideológicas, pero yo no me escondo de nada. No ganamos y tenemos problemas futbolísticos, pero hay un entorno que no me gusta. Me refiero a los incidentes y todo lo que se genera a partir de ciertos sectores y periodistas, que no quiero dar nombres, y sé que me puede jugar en contra. Estoy asumiendo un riesgo innecesario.—¿Cómo te afecta esta crisis?—Todos soñábamos con un Newell's democrático y hoy lo tenemos. Pero no soñaba con un montón de cosas que me han tocado vivir en este último año. No es lo que yo quiero. El fútbol es pasional, pero debe haber más respeto. La Capital.

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