ATLANTA "SEMANA TRAGICA"

Es indudable que quienes lean estas líneas, no necesitarán seguir avanzando para comprender a que se refiere semejante título, un poco grandilocuente tal vez.Podrá decirse –atinadamente- que se trata de un título exagerado, pero no por su adjetivo trágico, sino por su sustantivo. Bien sabemos que la tragedia que nos ocupa, no precisó siquiera de una semana, pues se desarrolló en tan solo cuatro días.Los Bohemios que peinan canas y quienes ya no las peinamos, difícilmente podremos recordar días mas descorazonadores que estos cuatro.Cuatro días en lo cuales pareciera ser, que todo aquello que nos esperanzaba para construir nuestra ilusión módica y mesurada de permanecer en esta categoría a la que tanto nos costó acceder, se derrumbó como un castillo de naipes.Cuatro días previo a los cuales, si bien nada había sido muy brillante, tampoco podía hablarse de catástrofe alguna.Cuatro días que demolieron de un solo golpe -o si se quiere de once golpes- tantas especulaciones de propios y ajenos de que nuestro equipo estaba para mucho mas que un torneo de la “B metro”, y que podríamos dar batalla a muchos rivales de la categoría en la que hoy militamos.Cuatro días tras los cuales no quedó ni sombra de tantos jugadores a los que habíamos idolatrado, y jurado gratitud eterna, pocas semanas atrás.Cuatro días que se devoraron todo el crédito concedido aun técnico al que mayoritariamente habíamos bienvenido tan solo hace diez días.¿Pueden objetivamente ser suficientes cuatro días para generar semejante catástrofe en el proyecto de una comunidad como la de los hinchas de Atlanta?¿Puede desmoronarse de tal modo, en solo cuatro días, el esfuerzo que por tanto tiempo fuera sostenido mancomunadamente por dirigentes, jugadores e hinchas?¿Puede esfumarse nuestra autoestima sin siquiera dejar huella en tan corto lapso de tiempo?NO y mil veces NO, amigos Bohemios.Solamente nosotros mismos podríamos ser capaces de autocumplir semejante profecía apocalíptica.Nada serio puede construirse en solo cuatro días. Ni tampoco puede deshacerse, aunque se cuente para ello con el inestimable aporte de la tendencia autodestructiva de muchos de nuestros hinchas.No pienso hablar de futbol, ni de planteos tácticos, ni de aptitudes individuales, ni de próceres que se caen, ni de cambios desacertados, ni de declaraciones poco felices, ni de camisetas que herméticamente vuelan de un lado al otro por sobre los alambrados.Para todo eso ya son demasiados los que están hablando… y son muchos los casos en que sería tantísimo mejor que no lo hicieran.Solo tomaré para reflexionar una de las tantas frases que se escucharon y aún reverberan en el espacio: “no hay mas que esto… esto es lo que tenemos”. Y cuando decimos “esto” necesariamente debemos incluir también a quien lo dijo.Bohemios queridos, reflexionemos todos, no ayudemos a destruir lo que tenemos, porque no tenemos otra cosa. Si lo que tenemos es poco, estará en nosotros aunar esfuerzos para que ese poco rinda el máximo posible. Para hacer lo contrario, ya nos basta con los rivales River e Instituto.Gabriel Blumenkranz, Socio de Atlanta N° 212