domingo, 19 de junio de 2011

BELGRANO VS RIVER






Está incrustada ahí, en esos corazones bobos que no razonan, pero que son empujados por la emoción. Que comandan al resto del organismo motivados por el amor de esa herencia que fue plantada desde la cuna por el viejo y que vivirá siempre como un gen transmitido de generación en generación.Es la bandera de Belgrano la que flamea allí. Bien alto en el cielo de aquellas águilas guerreras que no pierden la fe. Que no tendrán las mismas armas de combate que esos rivales millonarios que buscarán invadir la Docta, pero que están dispuestas a pelear con el cuchillo entre los dientes hasta el final.¿Y porqué no soñar con un desenlace heroico? Con una hazaña que recuerden eternamente los hijos, nietos y bisnietos piratas y que marque a fuego la historia misma del fútbol argentino.Pero para marcar un quiebre legendario no alcanzan los sentimientos, ni los huevos, ni el apoyo ensordecedor que seguramente la B tendrá en rodeo propio y ajeno en esta pelea contra el peso más pesado de los pesados. Para ser leyenda, hay que jugar mejor a la pelota que el rival. Y en esa búsqueda está enfocado este equipo de Zielinski que se anima a más.Así lo demostró el plantel celeste en la mañana de ayer en Villa Esquiú. Esperando con una tranquilidad pasmosa esa Promoción que los pondrá frente a frente con un tal River y que comenzará este miércoles, a las 21, y en Alberdi.De un lado, en el gimnasio, los que empataron el sábado 0-0 en San Juan con San Martín relajaban los músculos. Del otro, en una de las pitucas canchas del predio, los Olave, Pérez, Farré, Vázquez, Pereyra y compañía se mataban entrenando pensando en los Carrizo, Lamela, Almeyda y Pavone que querrán arrebatarles la gloria.En el medio de la escena, los incesantes clicks de los fotógrafos, los micrófonos de Fox Sports, los grabadores y las cámaras televisivas demostraban que esta no era una práctica de domingo más. Y que un partido extraordinario, contra un rival que supera la historia ordinaria, espera por el Pirata.Igual, ninguno de los referentes eligió dramatizar este futuro inmediato al que hay que ponerle el pecho. Todo lo contrario. Prefirieron disfrutar de esta enorme oportunidad de ser inmortales en la memoria del Mundo Belgrano.“Nadie esperaba que nos toque River, pero ya está. Es el rival que tenemos y le queremos ganar. Hay que aprovechar el mal momento que están pasando y tratar de quedar en la historia”, sostuvo el Chiqui Pérez, el defensor que llegó este año para aportarle altura a un fondo que hacía agua en el primer semestre.“Ya jugué una Promoción con Central, pero esta será diferente. Será clave el primer partido, pero si no se puede ganar lo vital será llegar al domingo con chances de ascenso”, lanzó por su parte el Mudo Vázquez, la usina generadora de fútbol que tiene el plantel.“Esto es lo que buscábamos todo el año. River es River, tiene toda una historia que lo respalda, pero por algo está donde está. No es imposible ganarle”, disparó un ratito después el Picante Pereyra, ese goleador celeste que es tan nombrado como Martín Palermo por los medios porteños, al menos por estos días.Y el arquero Olave cerró: “La presión es de los dos, pero los favoritos son ellos”.Si en “Aurora” es azul, en Alberdi es Celeste “el ala del color del cielo”. En el día de la bandera, Belgrano elige plantarse y tratar de tú a tú a un River al que hay que perderle el respeto para quebrarlo.Info Dia a Dia-Foto Diego "Maravilla" Roscop(contrataciones al 156839877)

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