Central se hizo fuerte de visitante y se trajo tres puntos de Corrientes que sirven, y mucho, para mirar el futuro con mayor optimismo. Fue 2 a 1 ante Boca Unidos, y fue justicia, tras el mal debut de la semana pasada en el Gigante.
La primera parte arrancó promisoria, porque los dos lo buscaban, cada uno con sus armas, pero iban al frente. Desde el arranque nomás, Central insinuó un poquito más, con Pipi García muy activo, más el buen acople de Méndez, los canallas querían pisar firme en Corrientes.
Pero claro, no era tan fácil plantar bandera, porque enfrente los locales también intentaban asociarse de manera escalonada y salir rápido para sus dos buenos delanteros.
Promediando la etapa, el cotejo se hizo equilibrado, de ida y vuelta, Bastianini estrelló un remate en el palo de Caranta y el Pipi García contesató con un córner olímpico que también devolvió el hosrizontal.
Caranta salió mal un par de veces pero los cabezazos correntinos no tuvieron peligro. Méndez probó desde afura pero sus disparos fueron a las manos de Sessa.
Caranta salió mal un par de veces pero los cabezazos correntinos no tuvieron peligro. Méndez probó desde afura pero sus disparos fueron a las manos de Sessa.
Y así llegó el minuto 35, cuando en otra buena jugada de ataque por izquierda, la pelota le quedó a Lagos, el centro al segundo palo lo fueron a buscar Bracamonte y Gagliardi y este último de cabeza abrió el marcador.
Después, los correntinos intentaron una reacción pero el juego canalla la transformó en tibia, y la primera parte se fue con equilibrio.
En el segundo, Boca Unidos salió a vender cara su derrota, se paró unos metros más arriba y pretendió atropellar a los canallas.
El orden de los de Russo evitó caer en el embudo, pero los correntinos iban y metían presión. El banco de los locales se movió buscando mayor profundidad. Con Archubi en cancha el ataque se ordenó y el empate llegó por decantación. Flores, otro recién ingresado, se mandó por izquierda, mandó un centro, Arriola (otro refresco) la peinó y Ríos sometió a Caranta.
Pero el partido se guardaba más emociones, y al minuto nomás el pibe Domínguez, que también había entrado recién, se encontró con un rebote casi infantil del Gato Sessa ante un zurdazo de Toledo y reventó la red, para que los canallas volvieran a mandar en Corrientes.
Desde ahí hasta el final, Boca Unidos fue al frente con más garra que ideas. Central se defendió con uñas y dientes, pero no pasó mayores zozobras y así edificó su primera victoria del campeonato.
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