UN PUNTO DE PARTIDA

Una nueva derrota hubiese significado una catástrofe y un llamado de emergencia, sumado a todo lo que eso acarrea como las dudas y movimientos de nombres. Pero Desamparados salió de zapatero y dio una vuelta de página en su visita a La Plata ante Gimnasia para comenzar a cambiar su imagen. Equilibrio, oportunismo, entrega, sacrificio y un profundo convencimiento en su juego, para plasmarlo en forma colectiva y hacer un equipo y no un par de individualidades. Logró lo que vino a buscar y que habían adelantado sus jugadores en la semana. ‘Hay que sumar aunque sea un punto para salir de esta situación complicada‘, dijeron tras las tres derrotas con las que llegó a La Plata. Y cumplió tras empatar con Gimnasia 1-1. Quizá con más de lo que esperaba. Porque el volumen de juego que puso de manifiesto en el Bosque platense fue muy diferente a lo que venía demostrando para dejar no sólo a Gimnasia sin reacción, sino que fue el dueño absoluto del partido. De principio a fin. Un giro de 180 grados que parece ser el punto de partida y que la responsabilidad pasará ahora en mantenerla y darle constancia.‘Veníamos mal y sabíamos que con un buen partido salíamos de la racha. Sabíamos que podíamos cambiar y lo logramos‘, destacó Marcelo Bonetto, el entrenador puyutano, quien tras la derrota ante Defensa y Justicia la semana pasada fue ratificado en su puesto. Esa confianza vertida en él y por ende su propuesta, le dio la derecha.Es que Desamparados tendría que haberse llevado los 3 puntos, pero cometió un groso error defensivo que le costó regalar 2 unidades que los necesita. Y es en esa línea, la última, es donde deberá mejorar. Se equivocó ante River y lo sufrió, le pasó contra Defensa y lo pagó, y el lunes pudo haber ocurrido lo mismo de nos ser porque su desempeño, en lo grupal, fue muy superior. Con actitud y entrega. La vuelta de Del Cero en el fondo le dio la voz de mando. Pero fue de mitad hacia adelante donde mostró los cambios. David Drocco tuvo su mejor partido siendo salida, abriendo la cancha y aportándolo claridad al juego. Hernán Lamberti y Diego Cálgaro fueron un relojito en el centro, mientras que Ignacio Anívole tuvo chispazos interesantes de su buen trato de balón. Sin olvidarse lo que le aportó para desequilibrar en los últimos metros Jonathan Artura, el autor del gol, cuando ingresó en el complemento. En definitiva un mediocampo combativo, creativo, que tocó y que nunca quedó mal parado.Arriba, Walter Cuevas tuvo mayor decisión para encarar, enfrentar a los defensores y fue el encuentro en el que estuvo más cerca del gol (metió un cabezazo en el palo). En tanto que Juan Manuel Cavallo fue una pesadilla por sus movimientos. ‘Merecimos un poco más porque leímos bien el juego‘, advirtió el ‘Potro‘. Y la muestra de cambio de actitud en Desamparados, que le perdió el respeto al rival, la expresaron los mismo jugadores de Gimnasia. ‘Ellos no son ningunos giles y juegan bien‘, dijo José Vizcarra, el autor del gol tras capitalizar el error de Rosales. ‘Nos taparon los costados y nos quitaron la pelota‘, fue la primera lectura de Osvaldo Ingrao, el DT del Lobo. Porque esa fue la principal virtud de este Desamparados que en nada se pareció al de los cuatro juegos anteriores. Que cambió a tiempo y ante un rival que parecía ser complicado, pero al que nunca le dejó lugar para hacer su tarea. Ahora hay que ratificar y seguir creciendo, porque por ahora dio el primer paso y con enorme jerarquía, para un punto de partida que tuvo en La Plata su inicio e invita a pensar en positivo. Diario de Cuyo.