Almeyda aseguró que no piensa en bajarse de River y habló de su relación con el presidente Passarella: "Con Daniel hablé poco, sólo después de los partidos, pero siento su apoyo desde su lugar".Un pequeño temblor sacudió a River tras el frustrante empate contra Deportivo Merlo: Almeyda había deslizado que, en caso de no tener buenos resultados, era "conciente" de que tenía que dar "un paso al costado". Pero no. No y no. Almeyda volvió a aclarar que no piensa en irse del Millo. Y, bien explícito, tiró: "Yo tengo convicciones y de acá me van a tener que echar con patadas en el traste", dijo el Pelado en una charla con ESPN."Sé cuál es el camino para llevar a River a la A, hay que tener paciencia porque el camino es largo", aseguró Almeyda, que hizo hincapié en la fe que se tiene para conducir al equipo: "Yo acá no quiero recuperar sólo las victorias, también quiero devolver la identidad de la historia del club". Y también se refirió a otro tema que estuvo en la opinión pública en esta semana, su relación con Passarella: "Con Daniel hablé poco, sólo después de los partidos, pero estoy contento de poder trabajar acá y siento el apoyo de él desde su lugar".Pasando al plano futbolístico, Almeyda tocó un aspecto del juego de su River que está bajo la lupa: "Chichizola está bien. Se está hablando tanto por los pases que le damos para atrás, les dije a los jugadores que eran demasiados, y él queda expuesto. Son cosas que tenemos que corregir". Y, entre risas, tiró una perlita sobre su favorito: "De Ocampos me acordaba de un baile terrible que me había pegado en una práctica, tiene un futuro enorme"."Recién van seis partidos, el camino es largo". A Almeyda, que lució un nuevo corte de pelo, no le hablen de irse de River. Paciente, él pelea por devolverlo a la Primera. Y, parece, se van a necesitar más que malos resultados para sacarlo del club...
Ole.
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