OLIMPO ZAFO DE TODO

Era la madre de todas las batallas. Su desenlace rebotaba en las tres zonas: desenso directo, promoción y salvación absoluta. Los dos habían ascendido juntos en la temporada 2009/2010. Paradojas del destino en el estadio Centenario, donde Olimpo venció 1-0 a Quilmes, no jugará la promoción y condenó a los cerveceros al descenso directo. Martín Rolle anotó el único gol del encuentro al comienzo del primer tiempo. Por lesión, el arquero Laureano Tombolini fue reemplazado por Matías Ibáñez, quien debutó en primera y fue la gran figura del partido. Ibáñez, un Dios en el Olimpo. Fueron los bahienses quienes se animaron más al prinicipio y cosecharon su premio. A los siete, Rolle aprovechó una desinteligencia de Sebastián Martínez y Claudio Corvalán, y abrió el marcador para poner a salvo de todo a los bahienses. Un resultado además que obligaba a River a un triunfo para, aunque sea, jugar un partido de desempate y esperar quién evadía la Promoción. A los 24, Tombolini chocó con su compañero Diego Galván y por un fuerte dolor en el intercostal derecho minutos después fue reemplazado por Matías Ibáñez, quien debutaba en primera división. En el complemento, Caruso jugó sus último fichas, sacó al lateral Hernán Grana y puso al delantero Pablo Vázquez. Quilmes hizo de todo para empatar. Pero Olimpo contó con un Dios propio: Ibáñez, que una y otra vez salvó la caída de su valla ante las arremetidas de Cauteruccio y Vázquez. La polémica. El árbitro Sergio Pezzota no cobró un claro penal a Bernardo Romeo de Ibáñez, en el segundo tiempo. El arquero empujó al delantero en una acción que no admitía dudas. Luchó hasta el final. Quilmes mereció mejor suerte. En el segundo tiempo Olimpo se dedicó a defender el único tanto del encuentro, y el conjunto de Ricardo Caruso Lombardi no cesaba en sus ofensivas. Por eso fue estoico lo del cervcero, quien nunca se sintió descendido en el campeonato y luchó hasta el último minuto del partido final. El público lo agradeció y despidió a los jugadores con un aplauso.