Son los nuevos héroes. Los próceres que por varios años recordarán los vecinos de Puyuta. Tocaron el cielo con las manos el domingo en Tucumán, pero realmente sintieron la magnitud del ascenso a la Primera B Nacional cuando el contacto con los hinchas empezó a reflejar su logro. Sportivo Desamparados hizo historia, está en la segunda categoría del país por primera vez.Contra todos los pronósticos supo llegar, le encontró la forma. Oficio, amor por la camiseta, entrega, sangre, sudor, y el fútbol de un equipo que no lució, pero le sacó brillo a su estilo combativo, terminó con el overol sucio, manchado con gloria, la de los héroes.Todos lo fueron y ayer, mientras daban la vuelta olímpica en el Serpentario, se los hicieron saber. Después, aunque todavía en una nube y buscando tocar tierra, detallaron el por qué de “su” momento especial. “Es inolvidable, nunca me imaginé esto, pero es el fruto de todos, de nunca caerse y defender el objetivo”, contó el capitán Mauricio Del Cero. “Conseguimos el ascenso y esto es para los hinchas que siempre creyeron en nosotros cuando otros dudaban”, agregó Omar Díaz.Uno por uno, ya sin las lágrimas que dejaron en Tucumán, con la otra faceta en sus caras, la de la felicidad pura, puso el “esfuerzo” como la bandera para lograr el ascenso. “Es el premio a tanto esfuerzo y que ahora nos lo reconozcan me llena de orgullo porque esta gente (por los hinchas) se me metió en el corazón”, admitió Diego Aguiar, el arquero que aventuró con “estoy cómodo y ojalá pueda seguir”, en referencia a que salvo los jugadores del club, de los cuales ninguno es titular, el resto se les termina su vínculo con la institución.Si de entrega y overol se refiere, Hernán Lamberti es uno de los abanderados. Se quedó en el club, fue por su revancha, y la logró. “Dejamos el corazón en la cancha. En este momento se me viene a la cabeza todo el aguante que hicimos y lo que trabajamos por esto”. A su lado, al igual que en la cancha, Augusto Alvarez, dio su fórmula: “Cuando más complicado se puso todo, supimos salir adelante y eso agigantó a este plantel”.Y no podía faltar Emmanuel Reinoso, el goleador del torneo que en la última etapa le costó asociarse con su amigo el gol, pero que se reencontró en el momento indicado para darle el tanto que valió el ascenso. “El gol llegó en el momento justo y cuando más lo esperaba. Sin dudas que es el mejor y el más importante de mi carrera”, confesó.Entre tantos testimonios, las cargadas y bromas estaban a flor de piel. “Pepe” Sánchez, para quien los últimos partidos fueron especiales tras las rescisiones de contratos en la que estuvo involucrado pero que lo mantuvieron en el plantel, gritó por detrás: “¿Ya podemos pedir el premio?”. Marchen los 700.000 que los nuevos héroes del overol están en el Nacional. Diario de Cuyo.
