lunes, 25 de abril de 2011

Adrián Czornomaz: "Cuando no ligás, es difícil darlo vuelta"



"Fue un partido inexplicable". Las primeras palabras de Adrián Czornomaz en la rueda de prensa merecen ser contradichas. Es que el propio DT lo hizo luego, cuando analizó línea por línea las razones de la derrota de Atlético y los palos contra los que chocó la ilusión de vencer a un rival tan directo como ordenado.Si bien el gol de Poggi alteró el curso del partido ideado, ello no significó un desconcierto. La línea de cuatro en el fondo que tanto defiende el DT siguió siendo la misma, pero con falencias. Los centrales dudaron y los laterales no aportaron nada, ni para defender ni atacar. Buffarini desbordó como estaba pensado; Granero se mantuvo unos pasos atrás de Barrado que, cuando se animó, asustó. Becerra, en cambio, flojito ayer.Según Czornomaz, el DT se pagará el sueldo si el trabajo en la zona media prospera. "Debemos mejorar en los pases y los movimientos", reconoció. Arriba, Chávez y Álvarez se toparon con el Grinch que se robó las Felices Pascuas en el Monumental: el palo. La definición ha sido un rubro tratado con suma importancia por el cuerpo técnico (hubo prácticas en las que sólo fueron citados los delanteros). Sin embargo, cuando el travesaño o los parantes laterales se ensañan con los artilleros, no hay mucho para decir. "Cuando no ligás, es difícil darlo vuelta", razonó el DT. Sin que el párrafo anterior pretenda excomulgar al 100% a los puntas, la pelota ya no viaja tanto a la tribuna. Con el 0-2, los esfuerzos debían doblarse, pero la misión era difícil. Atlético no se recupera de un marcador adverso por dos o más goles desde el 15 de mayo de 2010 (0-3 contra Gimnasia La Plata). Las salidas de Becerra, Pautasso y Toranzo no resistieron crítica alguna. Pero el único que se destacó de los que entró fue Mario Vallejo. Ver tres centros seguidos bien ejecutados es similar a encontrar un oasis en pleno desierto.La Gaceta.

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