El país habló del tema. Algunos, con certezas escuchables. Otros, por el solo hecho de opinar, aunque los sustentos no fueran tales. Pero en medio de la tormenta que vive la AFA ante la ausencia de éxitos de cualquier índole, ayer le dio de baja al proyecto que le había presentado a los clubes el pasado 25 de julio. El propio Julio Grondona confirmó que la estructura de nuestra competencia máxima no sufrirá modificaciones y que el certamen de 38 equipos no se llevará a cabo.
De esta manera, quedó descartada la posibilidad de fusionar la Primera División con la B Nacional a partir de la temporada 2012-2013. “Serán los clubes los que decidan si hay o no cambios en la estructura actual del fútbol argentino”, afirmó el mandamás de la AFA. Y agregó: “Para que el cambio se lleve a cabo se necesita el 80 por ciento de los votos. El tiempo será testigo. Es cuestión de los clubes o ligas. La AFA no tiene inquietud de modificar nada”.La presunta mano del Gobierno nacional estuvo siempre en el imaginario popular desde el inicio de este proyecto. Sin embargo, Grondona sentenció: “No hay que confundir a la gente: acá no hubo imposición de ninguna naturaleza. Serán los clubes, fundamentalmente los de Primera, los que decidan si hay o no cambios. Yo no voy a pedir ni a insistir”.Molesto. Otro de los que habló fue José Luis Meizner, secretario ejecutivo de la AFA, quien se mostró ofuscado por el trato que se le dio al tema. “Por ahí la idea nació mal y hay que reconocerlo, pero también es necesario ver que se confundió todo, se opinó mal, se crearon piquetes, salieron a hablar inclusive los políticos... El proyecto estuvo maliciosamente desvirtuado por algunos”, enfatizó el expresidente de Quilmes.Para Meiszner, esta semana transcurrida desde que se aprobó la idea sirvió “para que decanten las cosas y uno pueda ver desde dónde habló cada uno”. Y resaltó: “Hay que ver que hay cosas que se dijeron que no tienen nada que ver con el fútbol. Decidimos parar porque no se puede avanzar a los panzazos. Y no tiene nada que ver tampoco el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones realizadas ayer (por el domingo) en la Ciudad de Buenos Aires”.Finalmente indicó: “La AFA se dio cuenta de que no era el momento conveniente para cambiar, a partir de las reacciones que hubo. No iba a haber nadie perjudicado y sí muchos beneficiados. Pero desde distintos sectores se confundió todo con malicia”.Al final, todo sigue igual. Los que quieran jugar en Primera División deberán lograr ese derecho a través del mérito deportivo en la temporada que está a punto de comenzar. Pero queda claro que el fútbol argentino se debe un examen de conciencia y de estructura, con tiempo, sentido común y beneficio lógico para las partes que lo componen con un único objetivo: un verdadero fútbol para todos.Info Dia a dia.
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