jueves, 11 de agosto de 2011

UN OGRO EN EL BANCO

Equipo nuevo, vida nueva. Desde que se consumó el interés de Independiente en la jugosa propuesta que le hizo el presidente de la Lepra, Cristian Fabbiani se mentalizó en dejar atrás al Ogro de River y All Boys y se puso como objetivo volver a ser aquel delantero potente y con gol que descolló en Lanús y que fue figura de Newell’s durante la temporada 2008. Y no era para menos. Por más que meses antes él había declarado que todavía no estaba para jugar en la B Nacional y que quería esperar propuestas de equipos de Primera, la oferta de Daniel Vila y de Independiente Rivadavia era como para no desecharla. Próximo a cumplir los 28 años (el 3 de setiembre) el club del Parque le compró el pase y puso en sus manos un vínculo por tres años. Entonces, agarró la camioneta y acompañado por su tío Tato recorrió los 1.100 kilómetros que separan a Capital Federal de Mendoza. El lunes uno de agosto, el Ogro asomó su figura por el Gargantini y se ilusionó con el cambio: “Físicamente estoy bárbaro, me entrené con un profe y ahora sólo me falta agarrar ritmo con la pelota. Me interesó mucho el proyecto de Daniel (Vila), valoro mucho que me hayan comprado el pase y que haya firmado contrato por tres años. Ahora sólo me falta ponerme a punto para responder a los dirigentes y a mis compañeros”, declaró el día de la presentación. Ocho días pasaron de aquel primer entrenamiento en el Malvinas, cuando él sólo se dedicó a trotar mientras sus flamantes compañeros jugaban un amistoso con San Martín de San Juan. Pasaron algunos días y llegó el momento de darle a la pelotita. Primero, un fútbol reducido en Dalvian y después, práctica formal para el equipo suplente. Sus buenas actuaciones, tanto en el ensayo del lunes como en el de ayer, oficiaron de disparador para que el flamante entrenador, Enrique Oscar Hrabina, le hiciera un lugar entre los 19 que hoy estarán viajando rumbo a Capital Federal para debutar mañana frente a Almirante Brown. Se lo ve motivado. Con otro semblante y con más ganas de que su apellido sea noticia en los suplementos deportivos que en las revistas del corazón. “En Buenos Aires está el tema mediático que no me hacía bien. Acá en Mendoza voy a estar tranquilo”, confesó el día que se puso a las órdenes de Ghiso. ¿Qué dice Hrabina? “Para poder aprovecharlo y para que no tenga problemas de lesiones tiene que ir de menor a mayor. Lo vamos a ir llevando de la mejor manera”, contó Quique el día que se hizo cargo del plantel. Apenas tres días de trabajo le bastaron a Hrabina para tomar la determinación de convocarlo para el primer partido, algo que con Ghiso hubiese sido prácticamente imposible. Lo concreto es que en Casanova el Ogro estará en el banco de suplentes. Para meter un poco de miedo. Después de todo, ¿quién te dice que no lo mande a la cancha aunque sea un ratito?.Los Andes.

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