martes, 16 de agosto de 2011

TRES TIROS, TRES GOLES

No es de los que les gusta mucho hablar, pero cuando la ocasión lo amerita, lo hace. Lucas Ischuk no tiene que esconderse de nada, tampoco ocultar sus sensaciones tras el 3 a 2 negativo con Gimnasia en La Plata. Se habló mucho de su actuación; si estuvo bien o no; de que se comió tres goles, de que dos fueron por fallas suya, en fin, parecería que es el villano de turno. Sin embargo, él no lo ve así, aunque la impotencia de haberse vuelta a casa sin nada no se la quitará nadie."Te soy sincero, el otro día sentí que fueron tres tiros al arco y que hicieron tres goles. El tercero, para mí fue el mejor gol que me hicieron desde que estoy en Atlético Tucuman ; fue inatajable. A pesar de que me caí al final, no la agarraba, fue al ángulo. Me quería morir, porque hicimos un muy buen segundo tiempo y nos fuimos vacíos", reconoce "San Lucas" sin esquivarle al bulto de las críticas. "Cada uno puede pensar o tener una opinión distinta, es respetable, pero si quieren decir que la culpa es totalmente del arquero, que lo digan".El tema de su actuación en el debut no termina ahí. De eso se trata la entrevista. "Fue atípico para mí que me hagan tres goles", reflexiona, e insiste. "Sinceramente, fueron tres tiros al arco y tres goles. No agarré ninguna pelota. Ellos tuvieron dos o tres contras que la tiraron afuera y nada más. En lo personal, me fui con mucha bronca en ese sentido. No sé si soy el máximo responsable de la derrota, me parece mucho. Lo mismo estoy tranquilo, debo seguir trabajando y mejorando cosas. De esto se aprende", asegura el santafesino sin dejar de hacer entender que el "decano" va a ser de uno los clubes a tener en cuenta en este torneo."Si querés ser protagonista tenés que sumar todo en casa, y también afuera. Lo principal es que hay que estar sólidos en todas las líneas, además de plasmar nuestra identidad de juego en cancha que, de a poco, lo vamos a ir consiguiendo. Esa será la clave para sumar puntos, tanto en nuestra casa como fuera de ella", hace bandera Ischuk, del credo futbolístico que pregona Jorge Solari. Es hora de hacer borrón y cuenta nueva, de pensar en Atlanta y de olvidarse del pasado.La Gaceta.

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