Ocho de once, fueron las caras nuevas en este Desamparados versión Nacional B que arrancó el torneo con una importante victoria ante Patronato de Paraná. El rendimiento del equipo fue bueno, el triunfo fue claramente merecido y hasta incluso podría haber sido por un marcador más amplio.
Se cometieron errores, por supuesto, pero se trata de esa clase de equivocaciones que se corrigen fácilmente ajustando un par de piezas con el correr de los partidos. Cuando el rival atacó con pelota dominada, la mayoría de las jugadas se cortaron con faltas innecesarias que terminaron generando peligro desde la pelota parada, dado que de arriba, los entrerrianos ganaron siempre.A pesar de ello, el arco de Matías Giordano no sufrió mayores sofocones. Un par de llegadas sobre el final de la primera etapa y no mucho más. El arquero, uno de los ocho debutantes con la casaca de Sportivo, estuvo seguro bajo los tres palos y respondió bien en las pocas ocasiones en las que la visita lo inquietó.Los laterales subieron poco, pero cuando lo hicieron, obtuvieron buenos resultados. Fontana, desde la derecha, metió el centro para el gol de Cavallo en en el primer tiempo; mientras que Rosales, casi emboca el 2 a 0 clavandola en el segundo palo del arquero tras un centro que se fue cerrando y que acabó estrellándose en el travesaño. En la marca, el trabajo de éste último se destacó más.Desamparados parece haber encontrado su "tres".Los centrales tuvieron algunas complicaciones. Se notó que es la primera vez que juegan juntos. Barth, fiel a su instinto de pulpo, trató de cortar por uno y otro sector, pero físicamente no está al ciento por ciento. Rosso llegó hace un par de días, tan sólo tuvo unos minutos de fútbol y si bien no tuvo una gran noche, oficio le sobra y con tiempo y trabajo podrá demostrarlo.El mediocampo tuvo a uno de los puntos más altos del encuentro. Diego Calgaro, el volante central, se hizo dueño de ese sector del campo del Bicentenario. Inteligente, a tiempo, hábil con el balón en los pies; se repartió el trabajo con Lamberti, quien esta vez, tirado un poco más hacia la derecha, fue el mismo relojito de siempre. Por el otro costado estuvo Álvarez. Al rubio le costó acomodarse en el primer tiempo; se molestaban con Artura que, suelto, le ganó en protagonismo eligiendo el sector izquierdo para arrancar casi todas sus jugadas. Ya en la segunda etapa y quien sabe después de alguna charla entre ellos, se complementaron y entendieron a la perfección. Le faltó la puntada final a la hora de enviar el centro al área.El enganche en tanto, fue otro de los destacados. A lo largo de los 90 minutos, le hizo la vida imposible al mediocampo entrerriano y con un par de pelotas, demostró visión y habilidad a la hora de sacar lo mejor de sus compañeros. A poco del comienzo del partido, metió una habilitación exquisita en diagonal, para Cavallo, a la espalda de los centrales, que le valió para ganarse la confianza de sus colegas y del hincha, que lo empieza a mirar con cariño. Arriba, aplausos. Velázquez y Cavallo, con características diferentes, hicieron un buen trabajo y se complementaron. El primero es más veloz y hábil con los pies pero errático a la hora de definir. El segundo, fue la gran figura del encuentro. No sólo por el gol, que nada tuvo de espectacular, sino por su manera de aguantar el balón de espaldas y jugar rápidamente para sí o para un compañero. Siempre bien ubicado, el cordobés, ganó por el centro y por los costados, e incluso cuando bajó a colaborar con el medio campo. Excelente carta de presentación.Fue un buen debut para el equipo de Bonetto que armó sociedades interesantes y ganó con comodidad, pero que tendrá que mejorar por arriba, más aún teniendo en cuenta que en esta clase de torneos, la mayoría de los partidos se ganan de pelota parada.San Juan 8.
1 comentario:
GRANDE MARCELO!!! QUE TE LA SIGAN CHUPANDO LOS AMARGOS DE LA GLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
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